De vacaciones con el perro: claves para viajar con él como uno más de la familia
Para tu perro eres el líder del clan. ¿Cómo no vas a llevártelo de vacaciones? Antes de hacerlo, prepara el viaje cuidadosamente y chequea que cumples con todas las condiciones
Un estudio de la Fundación Affinity revela que el 26% de los hogares cuenta con un perro o un gato entre los miembros de la familia. Pertenecen, por tanto, a la unidad familiar. O, en lenguaje 'perruno', son uno más del clan y, por tanto, forman parte de los planes familiares, incluidas las vacaciones. Si eres de los de 'no sin mi mascota', ten en cuenta que irse con ellos de viaje, especialmente cuando se trata de perros y gatos, implica una serie de trámites y algunas consideraciones especiales. Si perteneces a este grupo, sigue leyendo.
Alojamiento en hoteles, apartamentos o casas rurales
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Los establecimientos hoteleros 'pet friendly' están creciendo de manera exponencial. Los profesionales del sector se han dado cuenta de que puede ser un factor diferencial, eso que nos hace decidirnos por uno u otro hotel, para un mercado cada vez más numeroso. Ya hay cadenas hoteleras, como NH, Sercotel o Catalonia Hoteles, que admiten perros. El coste del servicio es de unos 20 euros por día e incluye pack especial de bienvenida que puede incluir detalles como boles para la comida o la cuna donde dormirá durante su estancia en el alojamiento. Hay que especificar que viajaremos con la mascota en el momento de hacer la reserva y prestar atención a algunas restricciones: es posible que solo se admita una mascota por habitación o que haya limitaciones de peso. Si tienes un perro grande, confirma esos detalles.
En apartamentos o casas rurales, depende de la política del propio establecimiento o del acuerdo al que llegues con el dueño del inmueble. Lo habitual es que las casas rurales pongan menos inconvenientes que los propietarios de pisos o viviendas más pequeñas. En cualquier caso, puede ocurrir que al viajar con tu mascota, las condiciones cambien o el precio se encarezca.
La maleta de la mascota
La mascota es un pasajero más, así que necesita su propio equipaje. La correa, alguno de sus juguetes favoritos, bolsas para recoger sus desechos e, incluso, la cantidad suficiente de su comida favorita o las vitaminas que pueda consumir son algunos de sus objetos imprescindibles.
Si es una hembra, calcula si alguno de esos días pude tener el celo. Si es así, ten en cuenta que la estancia en el hotel o en tu lugar de residencia puede complicarse. En ese caso, no está de más llevar algún pañal de perro, algo será muy útil si tu mascota es aún cachorro.
Documentación y vacunas al día
Es el trámite más importante del viaje. Es necesario viajar con toda la documentación actualizada de nuestro animal de compañía: cartilla de vacunación con todas las vacunas correspondientes en el caso de perros, gatos y hurones, y pasaporte canino. En este punto, la visita al veterinario es de vital importancia. Este profesional conoce bien los trámites y las cuestiones legales, además de ofrecer soporte médico. Debes pedir cita con tiempo suficiente, ya que hay trámites que pueden durar semanas. Así evitarás sorpresas desagradables: por ejemplo, si a tu perro le falta la vacuna de la rabia (necesaria para cualquier desplazamiento), podrás ponérsela en el lugar de destino, seguramente a un coste muy superior al habitual.
En cualquier caso, las dos cuestiones fundamentales siempre que viajemos con una mascota son que tengan microchip y, como anticipábamos, que estén vacunadas contra la rabia. En este último caso, deben transcurrir 21 días entre la vacunación y el viaje, excepto si es una vacuna de recuerdo. En ese caso, la espera no es necesaria.
Viajes en coche
Cada mascota tiene su propia personalidad: pueden marearse en coche, ponerse nerviosas o, por el contrario, dormir como ángeles. Independientemente de su adaptación al viaje, hay tips recomendables para un viaje sin incidencias. Estas son las más efectivas, según la Fundación Affinity:
- No des de comer a tu mascota justo antes de salir de viaje.
- Lleva siempre agua y para de vez en cuando para que puedan caminar.
- Las mascotas no deben interferir en el campo de visión del conductor. Según el RACE, los sistemas más seguros son un transportín colocado en el suelo del asiento trasero, cuando el animal es pequeño, o un arnés de doble anclaje unido a los enganches de los cinturones de seguridad, también en el asiento trasero.
Otra modalidad de viaje con mascotas, cada vez más elegida por la libertad de movimientos que proporciona, es el camping, la caravana o la furgoneta. En este caso, aplican las mismas recomendaciones del coche.
Viajar en tren
Los trenes de RENFE Cercanías permiten la entrada de gatos y de perros sin límite de peso. Los perros deben llevar bozal e ir sujetos con correa. Si son pequeños, pueden viajar dentro de un transportín al igual que los gatos.
En los trenes de Larga y Media distancia y en AVE sólo se admiten gatos o perros que no pesen más de diez kilos y siempre dentro de un transportín. La mascota viaja cerca del propietario, pero en este caso puede haber alguna sorpresa, ya que si causa molestias a los otros pasajeros, la compañía puede obligar al propietario y a su mascota a cambiarse de vagón o incluso a abandonar el tren.
Viajar en barco
En este caso, las mascotas suelen viajar en una zona destinada específicamente a los animales de compañía y acondicionada con casetas individuales. En viajes largos, podemos visitar a nuestro perro e incluso pasear con él en la cubierta del barco. Los desplazamientos del perro por la nave se tendrán que realizar en transportín. En caso de animales de tamaño medio‐grande, siempre con correa, collar y bozal. En ningún caso, suelto.
En los barcos rápidos y siempre en una zona habilitada para las mascotas, puede estar permitido que los perros de pequeño tamaño o los gatos que no superen los seis kilos de peso viajen en su transportín cerca del propietario.
Independientemente del tipo de barco, los perros guía y de asistencia suelen tener libre acceso a las instalaciones, siempre con bozal y correa.
Viajes en avión: a bordo o en bodega
Cada vez hay más aerolíneas que aceptan mascotas. En el caso del grupo IAG, en el que se incluyen Iberia, British Airways y Vueling, es posible viajar gratis con perros de hasta siete kilos de peso. Si lo superan, tienen que viajar en bodega. También hay limitaciones según el tipo de animal, ya que algunas compañías aéreas no aceptan determinadas especies. En cualquier caso, casi todas admiten perros si se paga el billete con algunas condiciones: siempre van a ir en la bodega en un transportín homologado y pagar una serie de tasas. Para hacernos una idea, el viaje de un perro de tamaño mediano en un trayecto Madrid-Palma de Mallorca puede costar en torno a los 300 euros (coste de tasas y transportín homologado), además del billete.
Además, hay que tener en cuenta otros aspectos:
- Debes tener el pasaporte veterinario y la cartilla de vacunación en regla.
- Intenta llegar al aeropuerto con la antelación necesaria (tres o cuatro horas antes de la salida del vuelo) para realizar todos los trámites necesarios antes de embarcar a tu mascota.
- Al igual que cuando viajan en coche, es mejor que no coman nada antes del viaje.
- Lee atentamente las condiciones de la compañía aérea respecto al traslado de animales. Pueden cambiar ostensiblemente de una a otra.