Buscar un destino exótico para pasar las próximas vacaciones se ha convertido en algo habitual. Desde hace unos años, las costas más cercanas han sido suplantadas por playas paradisíacas, aventuras en la selva y safaris en los lugares más increíbles del planeta. El descenso del precio de los viajes ha hecho que explorar el mundo haya pasado de ser un lujo para unos pocos, a una realidad para una gran mayoría. Lo que quizá no ha cambiado tanto es la forma de viajar y, aunque los aviones cada vez están más avanzados, es inevitable que lleguemos algo cansados después de largos viajes en avión, por eso viajar en business class o en primera clase está cada vez más demandado.
Al igual que en la vida, en los viajes en avión dispones de una mayor comodidad si te lo puedes permitir. Pero más allá de conocer la clase económica, la económica superior, business y primera clase, ¿sabemos en qué se diferencian unas de otras? Vamos a explicar de manera breve las características que existen en las distintas clases. De este modo, la próxima vez que alguien tenga la posibilidad de viajar en otra clase por una oferta o por probar, sabrá valorarlo en su justa medida.
Como bien sabemos, tradicionalmente en la cabina de avión podremos encontrarnos con 3 zonas por separado: la clase económica/turista, donde viaja la mayoría de la población, y luego nos encontramos con la clase ejecutiva/business y primera clase.
Dicen que si viajas en clase ejecutiva alguna vez, ya nunca te conformarás con la clase turista. Si bien es cierto que nos cuesta gastarnos ese dinero de más para pasar de económica a económica superior porque no vemos claramente la ventaja, la diferencia de lujos de viajar en business en lugar de económica superior es abismal. Es, en pocas palabras, una clase completamente distinta.
¿Cómo resumir la experiencia de viajar en business? Todo es mejor. Empezando por la bebida que te ofrecen antes del despegue, en copas de cristal, llegando hasta la comida que sirven en platos de porcelana y con tenedores y cuchillos de verdad. Aquí te miman, pero bien. Por lo general los asientos se convierten en camas de hasta 87 centímetros de ancho y cuentas con espacio para las piernas de hasta dos metros y pico. ¡Todo un lujo estirar las piernas en un avión!
Algunas compañías ofrecen el servicio de chófer que te va a buscar a casa y te lleva al aeropuerto, si vives a cierta distancia, y muchas, sino todas, tienen una sala especial en el aeropuerto donde puedes beber y comer antes de subir al avión.
Si te animas a viajar con la compañía Emirates en su A380 podrás disfrutar de un bar completo a bordo de uso exclusivo para los pasajeros de la clase ejecutiva. Y no hablamos de una de esas barras plegables en el pasillo, no, sino de una barra semicircular de verdad con un buen suministro de bebidas, donde también sirven aperitivos fríos y calientes y todos los cócteles que te puedas imaginar.
El top de los viajes en avión son los vuelos en primera clase, experiencia reservada para famosos y superricos (y también superafortunados). Piensa en todas las ventajas de viajar en business y súmale una buena dosis de lujo. De todas formas, aparte de la privacidad y el tamaño del asiento (o suite más bien), la primera clase en un avión no ofrece muchas más cosas como para que se diferencie tanto de la clase business.
Pero entonces ¿qué te ofrecen cuando pagas casi lo que equivale al producto interior bruto de un pequeño país por un billete de avión? Por un lado, asientos muy espaciosos de 82 centímetros de ancho y casi dos metros y medio de espacio para las piernas. No hay nada igual como su servicio, la tripulación es capaz de anticiparse a las necesidades del viajero y que no se deja impresionar por nadie, por muy famoso que sea. La comida también es de primera, con menús y platos creados por chefs con estrellas Michelin.
Por su parte, algunas aerolíneas con servicios de lujo como Emirates, ofrecen hasta spas con duchas y calefacción y suites con sala, dormitorio y baño privado. Mientras que sin embargo, la primera clase en avión más alucinante es la del A380 de la aerolínea Etihad. En este avión puedes elegir entre tres suites diferentes de primera clase: la más lujosa es The Residence, una habitación dividida en tres espacios con una salita, un dormitorio con cama doble y un cuarto de baño privado con ducha.
Eso sí, evidentemente estos lujos tienen su precio y no son nada baratos, pero tú decides cómo quieres viajar, si en primera clase o en business.