El rey Felipe tiene varias familias: la familia real, la formada por la reina Letizia, las infantas y los reyes eméritos; la familia del rey, ese entorno algo más amplio en el que entran hermanas, sobrinos, tíos, primos y otros miembros de la dinastía Borbón, y otra que no forma parte del Gotha. Es la familia 'elegida', el círculo cercano y fiel que le acompaña desde hace años. Antes de conocerlos, diremos que ser amigo del rey no supone ninguna prebenda, sino una circunstancia que exige discreción y lealtad. Por su parte, Felipe VI ha desarrollado el olfato para saber en quién puede confiar y quién quiere sacar réditos de su amistad.
Como cualquier español, Felipe de Borbón ha ido haciendo amigos a lo largo de las distintas etapas de su vida. En su caso, el colegio también ha sido el punto de encuentro con las primeras amistades. En Santa María de los Rosales, un centro privado situado en Aravaca (Madrid) , conoció a los hermanos Fuster, Álvaro y Ricki, con los que hubo buena sintonía desde el principio, especialmente con el primero, con el que ha mantenido una estrecha relación que perdura hasta ahora.
De su paso por el Lakefield College, en Canadá, donde estuvo un curso interno al terminar el BUP, el Rey conserva su amistad con Christopher Dennis, testigo de boda también del monarca. Y los dos años que pasó en la Universidad de Georgetown, para cursar un máster en Relaciones Internacionales, le dejó otro amigo cercano, Christophe von Reiche.
Como todos los niños, el rey también se hizo amigo de los hijos de los amigos de sus padre. Por una parte, con los hijos mayores de los reyes Constantino y Ana María de Grecia, Pablo, Nicolás y Alexia, con los que compartía vacaciones de Navidad y verano. También trabó amistad con los hijos de las infantas Pilar y Margarita, los Gómez-Acebo y los Zurita, con los que iba a esquiar en la temporada de invierno y con los que salía muchos fines de semana.
Fuera del círculo estrictamente familiar, mantuvo una relación muy próxima con los hijos del rey Simeón de Bulgaria y Margarita Gómez-Acebo, los Sajonia-Coburgo, especialmente con los varones, Kardam, que murió hace unos años en un accidente de coche y que estaba casado con Myriam Ungría; Kyril, casado en primeras nupcias con Rosario Nadal; Kubrat, un eminente proctólogo casado con Carla Royo-Villanova, y Konstantin, padrino de la infanta Sofía, casado con María García de la Rasilla. Esas amistades perduran también hasta hoy.
Las amistades del rey Felipe fueron fraguando igualmente con todos los compañeros de regatas con los que salía a navegar los veranos en Palma de Mallorca. Algunos de ellos eran antiguos compañeros de la Marina, con los que había trabado una relación estrecha durante su paso por la Armada y, sobre todo, al haber hecho parte de la vuelta al mundo en el buque escuela de la Marina, el Juan Sebastián Elcano. Felipe VI hizo en esos años una de sus amistades más profundas y duraderas con Fernando León, regatista ganador de muchas competiciones con el que participó después de muchos meses de entrenamiento en las pruebas de vela de los Juegos Olímpicos de Barcelona.
Otros amigos regatistas que han compartido mucho tiempo con él en el mar son Quico Sánchez Luna y Juan Luis Wood, quienes junto con León formaban el núcleo duro de amigos personales del Rey.
Los últimos en incorporarse al entorno del Rey y la Reina han sido los amigos periodistas de doña Letizia de su época de Televisión Española y CNN+, fundamentalmente. Lorenzo Milá y su mujer, Sagrario Ruiz de Apodaca; Juan Seoane, editor del Telediario que presentaba la entonces periodista; Álex Grijelmo, de El País y EFE, fueron algunos de los que se incorporaron al grupo de amistades de la pareja real. Los Reyes también quedan a veces para cenar con los padres de algunas de los alumnos del colegio Los Rosales. De alguna manera, se repite la historia. Es muy posible que sus hijas estén ya formando sólidas amistades entre sus compañeras de colegio; en el caso de la princesa Leonor, también del internado de Gales.