El nuevo método para evitar la adicción a los videojuegos: "Les enseñamos a convivir con ellos"
Los adolescentes son uno de los colectivos más vulnerables a las adicciones comportamentales, las que implican el desarrollo de una conducta y no conducen al consumo de una sustancia
Ignacio Civeira, psiquiatra: "El control, regular estímulos que te hagan perder la noción del tiempo, o esa impulsividad que pueda de forma anómala generar un problema es lo que vamos a tratar"
Los nuevos protocolos atienden a todas las las esferas del paciente: la psicológica, la biológica y la social.
Tenemos que convivir con las pantallas y con toda el catálogo de ofertas que se cuelan en nuestra vida. Algunas personas no son dardo fácil para las nuevas tecnologías, pero para para otras suponen una fuente de conflictos con su entorno que pueden llegar a ser trastornos de comportamiento. Los adolescentes son uno de los colectivos más vulnerables a las adicciones comportamentales, las que implican el desarrollo de una conducta y no conducen al consumo de una sustancia. Muchas de ellas provienen del uso de tecnologías como internet, las redes sociales u otros medios audiovisuales. Por esta razón, la Comunidad de Madrid ha abierto el Centro AdCom Madrid en el seno del Instituto de Psiquiatría y Salud mental del Hospital Gregorio Marañón su objetivo es detectar, investigar y asistir a los pacientes de este tipo de trastornos.
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¿Qué es una adicción?
"Las adicciones comportamentales", explica a 20Minutos Francisco Ferre Navarrete, jefe del servicio de Psiquiatría del Adulto del Instituto, "son conductas que operan en el cerebro y en la salud como las adicciones con sustancia: afectan a la vida de las personas en sus distintos ámbitos y por lo tanto constituyen un objeto importante en la atención a la salud".
Es vital distinguir qué es lo que constituye exactamente una adicción de estas características. No todo el mundo que cree tenerla la tiene, por eso es importante que haya un diagnóstico fiable que pueda determinar si esa persona tiene realmente una adicción o simplemente está haciendo un mal uso de las tecnologías o de las conductas.
Normalmente, las adicciones tienen dos fases: conducta de riesgo o adicción clara. En el primer caso, lo recomendable es que el paciente vaya a talleres de prevención y de psicoeducación. Si hay adicción, hay que investigar en qué grado se tiene y pautar un tratamiento o terapia.
En adolescentes, la más importante es a los videojuegos
En la población adolescente, el porcentaje más alto está asociada al uso de los videojuegos en un 75%. El resto sería por un uso problemático de las redes sociales. El tratamiento que imparten en este centro de la Comunidad de Madrid consta de una evaluación mucho más pormenorizada que permite hacer un protocolo personalizado integral y multidisciplinar, atendiendo a todas las las esferas del paciente: la psicológica, la biológica y la social.
En lo que respecta a la fase individual, los profesionales tratan aspectos como la gestión del tiempo, la autoestima o la impulsividad. Y luego suele haber un tratamiento grupal, que consiste también en dar estrategias para cosas como el control de estímulos, cómo alejarse de ellos y de los objetos transicionales que nos acercan a la adicción. La implementación de hábitos saludables es otro de los objetivos de de este nuevo método.
También se tratan las patologías duales, los trastornos que suelen acompañar a las adicciones comportamentales, desde psiquiatría, psicología y enfermería, incluso a veces también desde el trabajo social, con los asistentes sociales como principales ayudas.
Enseñar a convivir con el entorno online
El objetivo último no es suprimir los estímulos o los medios que generen adicción, como los videojuegos o las redes sociales, sino saber manejar los tiempos y utilizarlos de manera equilibrada, sin que interrumpan las actividades propias del día. "El control, regular estímulos que te hagan perder la noción del tiempo, o esa impulsividad que pueda de forma anómala generar un problema es lo que vamos a tratar", resume Ignacio Civeira, psiquiatra de la Infancia y de la Adolescencia del Hospital Gregorio Marañón.