Héctor Alterio es incombustible. El actor argentino, de 93 años, llegó hace 50 años a España, cuando presentaba su película ‘La Tregua’, y tuvo que quedarse. Era 1974 y, tras la amenaza de la Triple A, comenzaba su exilio en España junto a su mujer y sus dos hijos, Ernesto y Malena Alterio, ambos también actores. Ahora, bien pasados los 90, se atreve con una obra de teatro que le lleva mentalmente a Buenos Aires, a su Argentina natal, a donde dentro de no mucho irá físicamente para representar ‘A buenos aires’, una obra que, además, dirige Ángela Bacaicoa, su mujer.
Trabajar con su pareja mano a mano sobre el escenario, cada uno en su posición, asegura que le da “la seguridad absoluta”. Aunque le dirige, su mujer también es psicóloga, aunque nunca le ha tratado. “Nunca sentí la necesidad de psicoanalizarme. Otra cosa es que lo haya hecho sin que yo me diera cuenta”, piensa el actor. Bacaicoa no es solo la mano que le guía en esta nueva obra, es también la mano que le acompaña en sus peores momentos, “en las noches más oscuras y tristes, ella está ahí”, explicó Alterio.
Sus hijos han seguido sus pasos en el mundo de la actuación, y con gran éxito. Malena, reconocida por el público por su participación en series como ‘La que se avecina’ o ‘Señoras del (h)AMPA’, llegó a España con solo ocho meses con el exilio de su familia, pasando prácticamente toda su vida aquí, alejada del lugar donde nació.
Pese a tener un actor de la talla de Héctor Alterio como padre, realmente quien la introdujo en el mundo de la interpretación fue su tía Norma que, también exiliada, montó diferentes talleres de teatro que despertaron algo en Malena. Discreta con su vida privada, su relación más conocida fue la que mantuvo con el actor Luis Bermejo hasta 2016, con quien parece mantener buena relación tras haber protagonizado una obra de teatro posterior.
Luego está su hermano mayor, Ernesto Alterio, que acaba de estrenar en cines la comedia ‘Mari(dos)’. El actor confesaba recientemente estar maravillado con su padre. “Tiene 93 años y sigue trabajando, tiene varios espectáculos, ahora está con uno muy bonito con textos de León Felipe y pronto se viene a Argentina a actuar un mes en un teatro, eso lo tiene muy ilusionado. Es un ejemplo y un referente muy fuerte que tenemos”.
Ernesto estuvo durante 15 años con la también actriz Juana Acosta, con quien sigue manteniendo buena relación, no solo por los años compartidos, también por su hija Lola, que parece que quiere continuar en el oficio de sus padres. Quién sabe si Lola será quien dé el paso a una tercera generación de actores Alterio.
Ambos hermanos están orgullosos de su padre, que en alguna ocasión ha revelado que, más que por pasión, no se jubila porque le queda una pequeña pensión. Por eso mismo, mientras “me funcione la cabeza y pueda caminar y no dependa de nadie, entonces seguiré”, explicaba en 2019.
Y aquí sigue, en un viaje poético y musical sobre el exilio, recitando tangos y versos que ya han sonado en Madrid antes de partir a Argentina, que no visita desde antes de la pandemia. Eso sí, asegura que, aunque parezca un adiós, esta no es su retirada, al menos si su cuerpo se lo permite, seguirá trabajando y subiéndose a los escenarios.