Toma nota: el del cantante de los Pogues y otros funerales en los que se baila y se canta
El funeral de Shane McGowan es una nueva muestra de una tendencia al alza: celebrar la muerte con la alegría de la vida
Shane MacGowan pagó 10.000 libras en cervezas para la última juerga en su honor
Otros funerales similares: el funeral de Agnès Lasalle, la profesora francesa de español asesinada por un alumno en 2023, o el de María Jiménez, a las palmas al compás del barrio de Triana
La muerte de Shane MacGowan, líder de The Pogues, sigue sumando reacciones. Si su funeral fue una especie de concierto 'unplugged', en vivo y en directo, la celebración posterior, que en el mundo anglosajón es habitual, fue otro homenaje a la fiesta como las redes se encargaron de mostrar.
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En el funeral, la banda tocó 'Fairytale of New York', un tema bellísimo que en esas circuntancias brilló aún más.
La idea de celebrar la muerte como una celebración de la vida va imponiéndose poco a poco, como se vio, por ejemplo, en el funeral de Agnès Lasalle, la profesora francesa de español asesinada por un alumno este mismo año. La imagen de su viudo, al compás de la versión francesa de la canción 'Love' de Nat King Cole, frente a la iglesia de Biarritz en la que se tuvo lugar el funeral, dio la vuelta al mundo.
Algo similar ocurrió en el funeral de María Jiménez. Los hermanos Alpresa, muy amigos de la artista, fueron los encargados de cantar y tocar durante la ceremonia. Igualmente multitudinaria fue la salida del templo hacia el cementerio de San Fernando, pasando por la celebérrima calle de Betis, donde creció la cantante. A lo largo de todo el trayecto, las lágrimas se confundían con las palmas a compás y los olés que estallaban al paso del féretro.
En el caso de McGowan, se ha dado un paso más. El deseo postrero del poeta del punk fue que los amigos disfrutaran de una última farra. Para ello, dejó pagadas 10.000 libras en cervezas en el pub The Thatched Cottage (La cabaña de paja), donde los asistentes pudieron beber hasta el amanecer.
Fiel a su estilo de vida
Shane MacWogan recreó en su muerte su manera de vivir: de exceso en exceso. Eso sí, con invitación: al pub sólo se pudo acceder con invitación y estuvo vigilado por la seguridad privada. Entre los distinguidos invitados Johnny Depp, Nick Cave o el mismísimo presidente de Irlanda, Michael D. Higgins. Todo el evento, tanto el funeral eclesiástico como la celebración posterior en el pub, no ha sido bien recibido por la iglesia católica irlandesa, que no ha dudado en tachar el evento de "escándalo".
Sin embargo, la tendencia de recordar con dignidad y alegría a las personas fallecidas va en aumento. De un tiempo a esta parte, las empresas dedicadas a los servicios funerarios están ofreciendo alternativas que conectan más con la vitalidad de la vida que con la tristeza de la muerte.
Ayudar a recordar
Algunas de estas empresas se están especializando en lo que se llama 'servicios del recuerdo', nada que ver con el antiguo recordatorio. Entre las ofertas destacadas, posibilidad de un catering después del funeral, teniendo en cuenta los gustos del fallecido, un concierto con el tipo de música que se desee y la entrega de un recuerdo que mantenga viva la memoria de la persona que ya no está.
El homenaje no solo incluye objetos o experiencias; la memoria digital también gana adeptos. Se trata de una página web en la que poder compartir condolencias, pero no solo testimonios dolorosos, sino recuerdos, fotos y videos de su ser querido entre la familia y los amigos. Para ello, hay que elegir las mejores fotos, vídeos, canciones o anécdotas preferidas de la persona a la que rendimos homenaje para poder compartirlas con familiares y amigos.
Para los que son más analógicos, también es posible crear un libro que recorra los momentos más especiales de la vida del fallecido; una biografía póstuma realizada con nuestros propios recuerdos y el material que podamos recopilar.
Cuando la vida se hace arte
Para los familiares cercanos existen maneras de llevar siempre cerca a su ser querido. Algunas empresas ofrecen la opción de crear joyas a partir de las cenizas de la persona fallecida. Estas joyas pueden ser diamantes o de metales nobles a los que se ha añadido parte de las cenizas o la huella digital.
Pero si lo que más nos emociona es el arte, la fotógrafa mexicana Gabriela Reyes ofrece a las familias que han perdido a un familiar, una mascota o un ser vivo relevante para ellas, una manera original y bella de rendirles homenaje. Según cuenta en la web de Innerstela ('Estrella interior'), la manera de hacerlo es fotografiar las cenizas de nuestro ser querido. El resultado es una obra de arte que remite a la eternidad del ciclo de la vida.