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Al igual que los humanos nuestros perros están expuestos a accidentes caseros como los atragantamientos en cualquier momento. Mientras comen, los canes se puede asfixiar, también pueden tragarse algún cuerpo extraño que les tape las vías respiratorias, por lo tanto, no están exentos de este tipo de accidentes caseros y que en muchas ocasiones pillan desprevenidos a los dueños.
Aunque lo más razonables es llevar a perro al veterinario lo más rápido posible, en muchas ocasiones no hay tiempo para ello y es necesario recurrir a alguna técnica de primeros auxilios como la maniobra de Heimlich en mascotas.
Antes de hacer nada, debes determinar si tu perro se está ahogando realmente o si solo está tosiendo. Aunque la asfixia y la tos pueden tener un aspecto parecido, si tu perro se está ahogando, tendrá dificultades para inhalar y puede emitir chillidos o silbidos agudos cuando intente respirar. Si oyes a tu perro toser y tener arcadas, pero puede inhalar con normalidad, conviene igualmente concertar una cita con el veterinario.
Además de la dificultad para inhalar, si tu perro se está ahogando, también mostrará otros signos de angustia y necesitará asistencia inmediata. Estos pueden ser:
Antes de llegar a la realización de la maniobra de Heimlich, se pueden realizar varias cosas para intentar ayudar al perro, métodos menos agresivos por los que también se puede conseguir expulsar un cuerpo extraño de la garganta.
Esta maniobra es prácticamente idéntica a la que se realiza en personas, desde las clínicas veterinarias Kitvet, recomiendan hacerla de la siguiente manera.
Tras la salida del cuerpo extraño, es importante acudir a tu centro veterinario habitual, para que se haga un chequeo y se valoren los posibles daños ocasionados por el atragantamiento en la mascota.