Elvira Lindo, además de periodista, guionista o novelista, profesiones por las que ha llegado a dejar títulos como ‘Manolito Gafotas’ y a ganar diversos premios de Literatura, es madre.
En 1994, Elvira pasó por el altar junto a su pareja actual, Antonio Muñoz Molina. Sin embargo, la que por aquel entonces realizaba su desempeño profesional en ‘A vivir que son dos días’ de la Cadena SER, aportó un hijo fruto de su relación anterior.
Miguel, así se llama el joven, llegó al mundo cuando su madre tenía solo 22 años. Desde entonces, ambos han mantenido una estrecha conexión. “Ser madre tan joven me impidió ser una joven cosmopolita. No hubo erasmus sino madrugones para ir a la radio; no hubo viajes exóticos sino el ineludible camino hasta la escuela para recoger al niño”, escribió recientemente en sus redes sociales acerca de su faceta como cabeza de familia.
Sin embargo, en las mismas líneas, explicó que gracias a su retoño, frenó su “espíritu impaciente y ansioso por la crianza” y
conoció lo ajeno, aprendió “a abrir los oídos, sentirse insegura y hacerse mujer de mundo”, algo que sin duda alguna, agradece a la vida.
Precisamente en un día como hoy, la escritora dio la bienvenida a Miguel tras su nacimiento. Ahora, el primogénito de Lindo sopla las velas de su cumpleaños rodeado de grandes muestras de amor y de cariño entre las que no podía faltar la más especial, la de su madre: “Hoy esta hermosa criatura cumple años. La maternidad es para siempre y a mí me gusta lo que desvela a lo largo de la vida”, ha comenzado escribiendo en su cuenta de Instagram.
“Hoy, además, presenta en la Alberti un libro de fotos muy narrativo que nos muestra la vida cotidiana y esforzada de los vecinos carabancheleros, cercanos al río, en tiempos de coronavirus”, ha añadido sobre el que ha seguido los pasos de su progenitora en lo profesional.
Sin embargo, tal y como esta última ha señalado, “su cabeza no para”. Y es que, además de dedicarse a la escritura, también “pinta, diseña, fotografía, está atento a la vida”, ha concluido, no sin antes dejar clara otra de las aptitudes que ha heredado de su abuelo: “Tiene el don, como mi padre, de ser expansivo y muy cariñoso. Ojalá este nuevo año suyo le traiga los proyectos que merece”, ha finalizado.