¿Una vacuna podría duplicar el tiempo de vida de tu gato?

La partida de nuestras mascotas suele servir de (durísimo) entrenamiento para que los más jóvenes entiendan la inevitabilidad de la muerte. Pero hay un dolor que no sirve para nada. Solo es dolor. Perder a un ser querido, especialmente si tiene cuatro patas y duerme con nosotros, representa para la mayoría de adultos entrar en un largo periodo de duelo. Y en ese proceso una de las sensaciones que nos asaltan es la de que hubiéramos querido tenerles más, mucho más, tiempo.

La noticia causó gran expectativa cuando se dio a conocer hace unos meses: se había desarrollado en Japón una vacuna que permitiría alargar la vida de los gatos hasta los 30 años, esto es casi duplicar el promedio de edad que suelen alcanzar en la actualidad. Sin embargo, hablando más precisamente en realidad se trata de evitar una de las principales causas de mortalidad entre los felinos domésticos: la temida insuficiencia renal crónica que afecta a uno de cada tres gatos adultos, especialmente al superar los 10 años de vida.

Factores

Como se sabe, entre los factores que determinan el tiempo de vida de un gato están su raza, su propia genética, la dieta, el cuidado veterinario y el estilo de vida que podamos proporcionarle. Es la combinación de todos estos factores los que puede hacer que nuestro gato viva más años que el promedio. Hasta el año pasado, por ejemplo, el gato más longevo del mundo -una gata británica llamada Flossie- había alcanzado los 27 años.

La dieta es especialmente relevante para el desarrollo de la insuficiencia renal crónica. Por lo general alimentar a los gatos solo con alimentos secos como son los piensos es un factor de riesgo. ¿Pero qué es exactamente la insuficiencia renal crónica felina? según el portal mivet.com "es el deterioro estructural y/o funcional de uno o ambos riñones de manera irreversible. Y aunque puede aparecer en gatos de cualquier edad y tiene diversas causas, es mucho más común en ancianos debido al deterioro normal de estos órganos".

La Insuficiencia renal crónica en gatos, aunque puede ser tratada con paliativos, es una enfermedad mortal. Y es allí donde entra en juego la llamada 'vacuna', que en realidad lleva ya muchos años siendo investigada. Ya en 1999 el profesor de inmunología Toru Miyazaki, de la Universidad de Tokio descubrió una proteína presente en la sangre de varias especies de animales, entre ellas los gatos, que podría prevenir la aparición de la insuficiencia renal y prolongar, de facto, la vida de los gatos. Pero no sería hasta 2016 que Miyazaki empezó a trabajar en la implantación de esa proteína llamada AIM (Inhibidor de la Apoptosis de Macrófagos) de manera preventiva en los gatos, es decir más o menos como funciona una vacuna. El fármaco, según el investigador, podría estar lista en 2025.