"Lo suelto y luego no me acuerdo": lo que sí funciona y lo que no cuando tu hijo se pone a estudiar

Es sabido que en España una persona pasa en promedio 10 años de su vida estudiando. No es extraño, por tanto que optimizar semejante inversión de tiempo y esfuerzo sea una preocupación constante de educadores e investigadores. Desde esta misma tribuna te hemos contado muchas veces de distintos métodos y técnicas que ayudan al estudiante a aprovechar mejor las materias. Sin embargo,una reciente investigación realizada por Héctor Ruiz Martín, director del International Science Teaching Foundation, Marta Ferrero, vicedecana de Investigación de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Madrid, y Fernando Blanco, profesor de Psicología Social en la Universidad de Granada, ha sacado conclusiones precisas sobre qué métodos realmente funcionan y cuáles no.

"Para ello, recopilamos las notas de una muestra amplia de estudiantes de secundaria y les aplicamos dos encuestas -señalan los autores en el informe publicado en el Cognitive Research Journal-. La primera incluía preguntas sobre las estrategias de los estudiantes, mientras que la segunda evaluaba algunas de sus actitudes y creencias sobre el aprendizaje y su nivel de ansiedad declarado ante los exámenes"

La muestra final ascendió a 3.414 estudiantes.(de 7º a 12º curso) de 27 centros educativos distribuidos ampliamente por la geografía de Cataluña y los resultados indican con claridad que los métodos del espectro 'elaborativo', es decir, lo que buscan que el estudiante sea capaz de "elaborar y evocar" son los que aportan un mayor rendimiento educativo. Como entender el contenido, llevarlo a la práctica, explicarlo con sus palabras, poner ejemplos o simular el futuro examen, están fuertemente relacionados con un mejor resultado. "Cuando das significado a lo que aprendes lo que estás consiguiendo es interiorizarlo mejor porque nuestra memoria se basa en el significado de las cosas", señala Ruiz Martín.

Por el contrario, las técnica más recurridas por el los alumnos suelen ser las menos productivas: subrayar los textos, repetirlos o intentar memorizarlos a todas costa, es una labor más difícil que entender la información. Y es algo en lo que sistemas educativos como el nuestro llevan poniendo empeño... en teoría. En la práctica, en realidad muchos alumnos aprenden a buscar el resultado inmediato, antes que un razonamiento más profundo y esa actitud inmediatista se traslada posteriormente a otros aspectos de su vida, personal y laboral.

Es importante que como padres, apliquemos precisamente un análisis más profundo de la situación y no nos obsesionemos con las técnicas de estudo. Dicen los mismos investigadores que "nuestros datos también han reflejado que la asociación entre las conductas de aprendizaje y el rendimiento escolar es débil, lo que significa que, si existe una contribución de las técnicas de aprendizaje al rendimiento escolar, esta debe ser modesta". El éxito no está pues en las técnicas memorísticas, sino en la capacidad de explicarnos y explicar lo que entendemos.