El truco del laurel para acabar por fin con las hormigas
Las hormigas pueden resultar muy molestas si pruebas todo y no consigues que se vayan
Es esencial mantener una buena limpieza del hogar para evitar que vayan directas a los restos de comida
El laurel puede ser un gran aliado por sus propiedades repelentes
Normalmente es en verano cuando las hormigas hacen acto de presencia en tu cocina y pruebas absolutamente todo sin éxito, esos minúsculos insectos siguen andando a sus anchas por tu encimera o por esas migas de pan que se quedaron la noche anterior sin recoger. ¿Realmente te suponen un grave problema? Lo cierto es que no, pero nunca es cómodo verlas por ahí, más cuando has intentado por activa y por pasiva acabar con ellas. ¿Y si hubiese un remedio natural más allá de los insecticidas capaz de eliminarlas?
Seguramente ya hayas probado más de un truco, así como varios insecticidas o productos de los que te encuentras en el supermercado y que prometen una gran eficacia, pero que al final nunca terminan dando resultado porque las hormigas vuelven a hacer acto de presencia.
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Propiedades repelentes
Sin embargo, es posible que todavía no hayas probado con el laurel. En tu despensa seguramente tengas algunas hojas que utilizas en su cocina de vez en cuando y que, si las usas bien, pueden alcanzar grandes resultados para no volver a encontrarte ni una sola hormiga ni en la cocina ni en ninguna otra zona de tu casa.
Lo cierto es que el laurel, que tiene un olor característico, cuenta con un compuesto llamado cineol, que tiene propiedades repelentes naturales, un aroma capaz de repeler a las hormigas. Si a ello se le suma el vinagre, que tiene ácido acético, también repelente y con propiedades desinfectantes, el combo puede ser perfecto para acabar de una vez por todas con las hormigas.
¿Cómo preparar esta combinación?
Para que sea efectivo debes añadir en un cazo unos 400 mililitros de agua con dos hojas de laurel y un par de clavos que se pondrá a calentar hasta que llegue a ebullición. A partir de ese momento se mantiene unos cinco minutos para que el laurel y los claves suelten bien toda su esencia.
Cuando la mezcla se haya enfriado se le echa unos 100 mililitros de vinagre para dejarlo listo para rociar con la mezcla las zonas más afectadas de tu casa con la presencia de las hormigas.
Esta puedes expandirla con un pulverizador, empapando una bayeta o directamente con la fregona. Lo ideal al principio es hacerlo cada tres días, más o menos, a la vez que se mantiene una buena higiene del hogar, evitando dejar restos de comida por ahí que puedan atraer a las hormigas.