Las tres señales del ciberacoso, la amenaza silenciosa de cada vuelta al cole

Los colegios e institutos ya han abierto sus puertas y la vuelta al cole de 2024 ya es una realidad. Con ella, llegan los reencuentros con amigos, el descubrimiento de nuevos conocimientos y la adaptación a nuevas rutinas que marcarán el curso escolar. Sin embargo, esta vuelta trae consigo un desafío cada vez más preocupante: el ciberacoso. En una era en la que la tecnología es una parte fundamental de la vida diaria de niños y adolescentes, el ciberbullying se ha convertido en una amenaza latente, con cifras alarmantes que siguen en aumento.

Cuando el acoso se normaliza

Según una encuesta realizada por Save the Children, 400 jóvenes en toda España, más de tres cuartas partes de los encuestados, han sufrido acoso online durante su infancia, comenzando, en muchos casos, entre los 8 y 9 años. Este fenómeno está estrechamente ligado al acceso prematuro a las tecnologías.

A esta preocupante realidad se suma un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, que revela que al menos dos alumnos por clase sufren ciberacoso. En Secundaria, las chicas son más propensas a ser víctimas de acoso escolar que los chicos (5,8% frente a 4,8%), aunque en primaria las diferencias no son significativas.

El acceso a múltiples redes sociales y plataformas digitales hace que este tipo de acoso sea más difícil de detectar. Además, el miedo al estigma o a represalias provoca que muchos niños no hablen sobre lo que están viviendo, soportando en silencio un desgaste físico, mental y emocional que les afecta profundamente. La vuelta al cole no solo debe ser un tiempo para aprender, sino también para reflexionar sobre cómo proteger a los más jóvenes en un entorno cada vez más digitalizado. ¿Cómo puede actuarse? "Los padres y educadores deben mantener un control adecuado sobre el uso de las redes sociales por parte de los menores, no solo para protegerlos de los peligros del ciberacoso, sino también para fomentar un uso responsable y respetuoso en las plataformas digitales. Al mismo tiempo, es crucial educar a los niños en la importancia de hablar si sufren algún tipo de acoso, y fomentar la empatía y el respeto hacia los demás para evitar que se conviertan en agresores, promoviendo así un entorno online más seguro y saludable para todos", sostiene Luis Corrons, experto en Seguridad de Norton, compañía especializada en Ciberseguridad.

Señales de que algo va mal

Muchas veces el ciberacoso pasa desapercibido entre los padres o los adultos a cargo de los menores. Con una agenda de deberes y extraescolares cada vez más apretada, algunos síntomas emocionales pueden pasar desapercibidos. Para que no ocurra, los psicólogos recomiendan fijarse en estos comportamientos:

  1. Cambios en el comportamiento y estado emocional. Si tu hijo comienza a mostrarse más retraído, ansioso o deprimido, podría ser una señal de que está lidiando con algo difícil, como el ciberacoso. También es posible que pierda interés en actividades que solía disfrutar o muestre cambios drásticos en su estado de ánimo.
  2. Evasión de la tecnología. Si antes tu hijo utilizaba mucho el teléfono, las redes sociales o los videojuegos, pero de repente evita interactuar con ellos, o parece estar nervioso o ansioso cuando usa su dispositivo, puede ser una señal de que está sufriendo acoso en línea. También es común que borre o cierre sus redes sociales sin una razón clara.
  3. Cambios en el rendimiento escolar o social. El ciberacoso puede afectar negativamente el rendimiento académico y la vida social de tu hijo. Si observas una disminución en las calificaciones, falta de interés en asistir a la escuela, o si se aleja de amigos y evita situaciones sociales, esto podría estar relacionado con la angustia emocional causada por el acoso en línea.