Leer una vez. Muchas veces. Subrayar. Repetir. Memorizar. Casi todos relacionamos estas palabras con el hábito del estudio. Casi todos hemos estudiado así con mejores o peores resultados. Para ser sinceros, los peores resultados son los más habituales y ahora sabemos por qué. Según un estudio publicado por El País, el 80% de los alumnos españoles no ha recibido en su centro educativo técnicas de estudio. Es decir, sí se emplea tiempo para fijar conocimientos, pero el tiempo, por sí solo, no es eficiente. A principios de curso, la pregunta es clara: ¿cómo estudiar para rendir mejor?

Lo primero es sentar las bases sobre las que se asentará un estudio rentable, el que nos permitirá adquirir conocimientos de manera permanente y obtener unos buenos resultados académicos. Los expertos señalan estas condiciones como indispensables para 'triunfar' en los exámenenes:

Antes de entrar en ningún método concreto hay que tener claro que para aprender de una manera eficiente, es necesario organizar el tiempo adecuadamente. Para lograr esto, hay que destinar un momento específico del día para estudiar. La razón es clara: lo que no ocupa un espacio planificado en nuestro día no ocurre. Fijar un tiempo y un espacio de estudio ayuda a generar ese hábito de constancia y de perseverancia necesario para el éxito académico.

Asimismo, también es importante tener en cuenta las fechas de los diferentes exámenes para organizar con anticipación las horas de estudio. Teniendo esto claro, vayamos por las técnicas de estudio más eficaces.

La técnica pomodoro ('tomate' en italiano)consiste en fraccionar el tiempo de estudio en intervalos de 25 minutos con un descanso de 5 minutos entre cada intervalo. Cada cuatro intervalos, se hace un descanso más largo. Esta técnica te será de gran ayuda si sabes cómo priorizar tareas y concentrarte sin distraerte fácilmente. Se llama así aludiendo a la posición que tiene una rodaja de tomate en un sándwich, normalmente en medio de otros alimentos.

Lo importante en esta técnica es tener claro los objetivos de esa sesión de estudio. No es muy efectiva para grandes áreas de contenido, pero sí para cosas muy concretos que hay que fijar. Entre las apps para gestionar esta técnica de estudio se encuentran Focus To-Do y Pomodoro Timer.

Este método sirve para memorizar apuntes. Para llevarlo a cabo, es importante dividir la hoja en dos diferentes secciones: en una sección se toman los apuntes convencionales y en la otra, palabras claves o preguntas.

Finalmente, al momento de estudiar realizarás un resumen que sintetice el contenido de la clase. De esta manera podrás retener la información al consultar tus apuntes y tratar de dar respuesta a las preguntas que planteaste.

Los mapas mentales representan ideas, palabras, dibujos, imágenes, entre otros elementos que se relacionan con ideas. Se trata de una herramienta es de gran utilidad al visualizar los contenidos de una manera organizada. Mindmeister es un software de mapas mentales en línea que ayuda a capturar, desarrollar y compartir ideas de forma gráfica.

A través de esta técnica, es posible asociar imágenes o palabras clave con el concepto que se estudia. La mnemotecnia es útil para recordar conocimientos complejos, sin embargo, requiere de práctica para poder dominarla debido a que se requiere la habilidad de asociar elementos fácilmente.

Funciona, sobre todo, cuando los elementos que se utilizan son muy significativos para el alumno. Cuanto más familiarizado esté con ellos y con lo que estudia, mejor los procesará.

Explicar el tema que estamos estudiando permite tener un elevado nivel de comprensión debido a que formularemos conclusiones propias y podremos reafirmar lo que ya sabesamos. Explicar el tema como si fuéramos los profesores significa que ya entendemos gran parte de lo que trata, consolidamos el conocimiento y nos permite relacionar conceptos, lo que añade un plus a nuestro desempeño como alumnos.

Esta herramienta didáctica se utiliza, sobre todo, para hacernos preguntas. Cuando se estudia de manera individual es muy útil para no dejar ningún cabo suelto. Apps como Flashcards World permiten crear múltiples fichas de estudio.

Estas mismas fichas también pueden utilizarse en sesiones grupales de manera que se fija el conocimiento por múltiples vías (repaso de conocimientos, memorización o ejemplificación, entre otras).

Cuando al alumno le gusta discutir ideas con otras personas, conocer diferentes opiniones, plantear preguntas y resolver dudas, los grupos de estudio son una alternativa perfecta. A través de esta técnica nos apoyamos con otras personas para comprender el tema de una manera más completa. Sin embargo, es importante que exista disciplina y organización entre los miembros del grupo para realizar esta técnica efectivamente.

Para organizar estos grupos de estudio puedes utilizar herramientas como Google Calendar para agendar las sesiones, y otras herramientas como Trello, Notion o Jamboard para estudiar de manera colectiva.