Todos aquellos que tienen la suerte de compartir su vida con una mascota, saben de sobra los beneficios que estos pequeños amigos pueden aportarnos. Muchos estudios confirman que los dueños de animales llevan una vida más feliz. Además de ser muy fácil encariñarse de ellos, acabamos sintiéndolos como un miembro más de nuestra familia, hasta el punto de estar muy pendientes de su bienestar y felicidad. ¿Pero cómo influyen los animales en nosotros?
Los animales de compañía ayudan a evitar el sentimiento de soledad. El cariño, el apoyo y la lealtad que nos muestran estos animales, manifestando alegría cuando nos ven llegar o reclamando nuestra atención para jugar, nos hace sentirnos queridos mostrando que nuestra compañía es gratificante para ellos. De este apoyo y cariño se deriva otro de los beneficios de tener mascota: mejoran la autoestima favoreciendo nuestra propia aceptación y la visión positiva.
El ritmo de vida actual provoca que sea complicado evitar el estrés, factor de riesgo de múltiples enfermedades. El hecho de acariciar a nuestra mascota, jugar o pasear con ella nos puede liberar de las tensiones que nos preocupan en el día a día, proporcionándonos así momentos de relajación y mejorando nuestro estado de ánimo. Estas situaciones provocan la disminución en nuestro cuerpo de la hormona cortisol, la cual se libera con el estrés y puede influir en aspectos básicos de nuestro descanso, como el sueño.
Otro de los beneficios más conocidos es que fomentan la responsabilidad y, además, ayudan a interaccionar con otras personas. La responsabilidad se puede extender a otros ámbitos de la vida, propiciando el establecimiento de rutinas y horarios determinados.
Los perros, los gatos o lo conejos son mascotas extraordinarias y de las más populares en todo el mundo. Sin embargo, existe otro grupo de personas que prefieren mascotas más originales y exóticas. Aprecian que sean algo más salvajes, diferentes y hasta raras. Sin duda, dependerá de cada personalidad. Eso sí, antes de considerar tener una de estas mascotas, lo mejor será que te asegures de cuáles son sus cuidados y, sobre todo, en qué entorno será una criatura más feliz.
El zorro fénnec ha tenido un impactante boom en los últimos años. Se trata de animales sociales que viven en grandes familias, por lo que se recomienda tener más de uno. Hay que tener en cuenta que su hábitat natural es el desierto con temperaturas de entre 40 ºC y -40 ºC. Es un animal nocturno que se alimenta de una mezcla de comida para perros, comida para gatos, verduras y frutas.
Son animales muy activos y necesitan salir para descargar su energía. Son curiosos y se meten en todo. También son conocidos por sus excavaciones. Los recintos al aire libre deben diseñarse para evitar que se escapen por debajo de la cerca o la trepen ya que lo consiguen con bastante facilidad.
A pesar de no ser la viva imagen de la típica mascota, hay que reconocer que los mini cerditos inspiran mucha ternura. Se trata de animales muy inteligentes, tanto que ciertos estudios equiparan su inteligencia a la de un niño de tres años. Su personalidad es variante, ya que a veces querrá estar contigo pero otras preferirá estar solo. Así que se podría decir que en ese aspecto, tendrás una mascota con mezcla de carácter canino y felino.
Su piel es bastante delicada por lo que hay que mantenerlo siempre limpio, les encanta disfrutar de largos baños. Aunque como mascota puedes tenerlo en casa, también que necesitan salir al aire libre. Se le puede enseñar a hacer sus necesidades donde queramos, pero te llevará tiempo. Como toda mascota, requiere de vacunas y visitas al veterinario, así que no pienses que por no ser un animal de compañía habitual, no las va a necesitar. Son animales omnívoros, así que necesitan una dieta completa con carne y vegetales.
Los erizos son puro amor y por difícil que parezca pueden llegar a ser una gran opción como animales domésticos. Si los acostumbras al contacto y la presencia humana, serán criaturas que podrán darte mucho afecto. De hecho cuando están contentos son muy suaves al tacto, sus púas no son para nada peligrosas y son muy fáciles de cuidar. No requieren baños regulares, pero sí es importante desinfectar su medio entre dos y tres veces por semana para evitar enfermedades. Comen al atardecer y al amanecer y una buena opción es la comida de gato complementada con insectos, frutas y verduras.
La suricata era una especie desconocida para muchos de nosotros. Sin embargo, en los últimos años ha ganado popularidad debido a su carisma y a su aparición en la película de animación El Rey León. Jamás deberá adoptarse una sola suricata ya que viven en manada.
Son muy sensibles a las bajas temperaturas y a la humedad ya que proceden de climas pre-desérticos y no soportan ni el frío ni la humedad excesiva. Por lo tanto, las suricatas sólo podrán vivir de forma confortable con personas que posean un jardín árido y con una extensión grande.
Un 80% de la alimentación de las suricatas pueden ser los alimentos de la máxima calidad destinados a los gatos. Habrá que simultanear el pienso seco con el húmedo. Otro 10% deben ser frutas y verduras frescas: tomate, manzana, pera, lechuga, judías verdes y calabacín. El 10% restante de su alimentación deben ser insectos vivos, ratoncillos, huevos y pollitos de 1 día.
El hurón es un animal que desprende gran energía y vitalidad, además, es un excelente animal de compañía, pues posee un carácter muy juguetón y le encanta compartir momentos de ocio con su familia humana. Obviamente, como muchos otros animales, requiere de presencia y dedicación diarias. Si buscas a una mascota sociable, divertida y juguetona, el hurón puede ser el animal de compañía más idóneo para ti.
Es importante que el hurón siga una dieta equilibrada, por lo que generalmente se recomienda poderle brindar alimento balanceado específico para este tipo de animales. Se recomienda que los hurones empleados como mascotas sean castrados. Requieren especiales atenciones durante el verano, pues son muy susceptibles a sufrir golpes de calor.