Ya estamos a nada de que comience el curso escolar más extraño que podamos recordar. Un curso lleno de interrogantes donde ni siquiera sus protagonistas, profesores y personal que trabaja en las escuelas por un lado, madres y padres por otro y alumnos por último saben cómo va a ir. Sólo creo que en medio de toda esta tormenta, con una brújula desnortada es muy importante apelar a que todos nos tomemos las medidas de seguridad muy en serio, que seamos responsables, y sobre todo que tiremos los miedos a la basura y armemos de confianza a los pequeños. Esos niños y niñas que supieron estar a la altura durante el duro confinamiento. Confianza.