¿Tu cuñado, tu hermana o tu suegra? Proponen que haya un 'coordinador covid' en cada familia esta Navidad
Esta figura crea controversia, sobre todo, por el malestar que puede generar en el núcleo familiar
La persona responsable debería ser aquella que está recibiendo a los demás en su casa
La Navidad es una fecha familiar, de celebrar, de juntarnos y pegarnos buenas comilonas. Pero no neguemos que, en algunas casas, los roces entre miembros también forman parte de la atmósfera festiva. Una situación que se puede hacer incluso más frecuente este año con el coronavirus. María Sainz, experta en Medicina Preventiva y Salud Pública, recomendaba en Telemadrid elegir un coordinador covid familiar, una persona que supervise el cumplimiento de las medidas higiénicas y sanitarias de sus miembros. Hablamos con Altea de Eusebio, psicóloga de familia en el centro Gadepsi, para que nos explique si es una buena medida o si, por el contrario, puede ser totalmente contraproducente.
Una figura que puede provocar malestar y roces
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Seamos realistas: el hecho de que haya una persona que nos esté mandando de forma continua en nuestra propia casa no suena a canto celestial. Menos aún si se trata de alguien de la familia política y lo hace en pleno ambiente festivo. "La Navidad una es una época que, por lo general, genera roces y tener esta figura puede que despierte rencores latentes. Que una persona continuamente nos recuerde lo que está bien y lo que no, no nos gusta y, además, debemos tener en cuenta que la pandemia no la está viviendo todo el mundo por igual", nos explica la psicóloga.
En efecto, el espectro de circunstancias es muy amplio. No es lo mismo alguien que está muy asustado y lleva la mascarilla incluso cuando va solo en el coche porque la tiene integrada totalmente en la vida, que aquellos que simplemente se la ponen para evitar la multa y se la bajan cuando no hay nadie a su alrededor. "Si el responsable covid es de un bando o de otro, los que estén en el opuesto se van a sentir más incómodos. Tanto si es 'póntela, póntela, como si es 'oye, que no somos de seis así que quítatela'".
A esto debemos sumarle otra connotación de esta pandemia, la política. "El coronavirus es un tema que, para bien o para mal, está muy politizado. Ha dejado de ser solo sanitario y todos sabemos que cuando la política entra en las conversaciones alrededor de una mesa, suele acabar mal. Por lo que esta figura, también tendrá un tinte político y me genera dudas sobre su eficacia como elemento de cohesión”, afirma de Eusebio.
¿Quién debería ser el 'coordinador covid'?
Elegir a la persona responsable de que se cumplan las normas es otra de las cuestiones más controvertidas. Se pueden aplicar diversos criterios: edad, responsabilidad, empatía, carácter… sin embargo la psicóloga tiene claro que la mejor opción es que sea la persona que recibe a los demás en su casa. "Normalmente en las familias existe una jerarquía funcional en la que los mayores tienen más poder, pero en este caso no seguiría esa norma. Es mejor que el propietario de la casa en la que se está celebrando la cena o comida sea el responsable de cuidar que todo se cumpla. Parece impensable que, si estás recibiendo a gente, cocinando y preparando todo, encima haya un tercero que te diga si lo estás haciendo bien o mal". Por otro lado, tampoco tendría mucho sentido que un niño o adolescente sea el que recuerde las normas, aunque se piense que por ser pequeño, va a sentar menos mal que dé las órdenes.
A la hora de elegir este año el lugar de la celebración también es crucial. "Se debería escoger la casa más grande, en la que sea más fácil respetar el espacio y que nos permita mantener las medidas sanitarias recomendadas. En su defecto puede ser en una casa conocida, que sea el lugar común de reunión y por la que ya hayamos pasado todos antes de Nochebuena".
Hay que plantearse si quizá sea mejor no juntarse
Ante la situación actual que atraviesa el país, en la que las recomendaciones sanitarias son claras: no superar las reuniones de seis personas, evitar los desplazamientos innecesarios y llevar las barreras de protección siempre y cuando sea posible, quizá juntarse no sea lo mejor. "A nivel psicológico y de bienestar, puede que antes de que alguien esté continuamente recordando el peligro, sea mejor conformarnos con saludarnos por la ventana antes de la cena y después celebrarlo cada uno en su casa o hacerlo a través de videollamada. Es algo excepcional y una forma de evitar malestar", apunta la experta.
Ser comprensivos con las situaciones y sensaciones de los que nos rodean es, también, especialmente importante. Cada uno estamos viviendo la pandemia como podemos y no podemos culpar a nadie porque no lo vea igual. Si eres tú el que prefiere no juntarse y no sabes muy bien cómo exponérselo al resto de tu familia, la psicóloga nos recomienda "hablar en primera persona, apelar a sensaciones y sentimientos sin echar la culpa a que los demás no cumplen las medidas o no tienen cuidado. Además, hay argumentos objetivos que son las recomendaciones sanitarias que se pueden querer seguir y es totalmente respetable".