Lo has oído y leído por todas partes: que si los de la Generación Z, los de las Generación X, los millennials, ahora los de la Generación Alpha y, sin embargo, ni sabes muy bien a qué generación perteneces ni a qué años corresponden cada una.
No te has parado a pensarlo por una sencilla razón: porque, cuando estabas en tu primera juventud, estas categorías sociales no eran tan importantes. Disfrutábamos sin tener que estar permanentemente aludiendo a nuestra edad, a si uno era del 'Baby boom' y otro de la 'Generación perdida'. Nos daba igual, y éramos felices.
Sin embargo, ahora que estamos todos categorizados, conviene saber, por ejemplo, dónde están ubicados nuestros hijos o si nuestros nietos son ya de la Generación Alpha o de la subgeneración denominada como 'táctil'. Por eso, aquí te traemos el diccionario definitivo de generaciones.
Esta generación es, probablemente, la que más haya sufrido. En Estados Unidos, por ejemplo, les tocó vivir la crisis económica del 'Crack del 29' y las vicisitudes de la II Guerra Mundial (39-45). Además, a sus padres ya les había tocado vivir la I Guerra Mundial, la Ley Seca (1920) o la muerte del presidente Harding (1923).
En España, esta generación fue la del 'oír, ver y callar', les tocó crecer en un ambiente convulso entre el final de la Dictadura de Primo de Rivera, la instauración de la II República Española (1931-1936), la Guerra Civil (1936-1939) y los primeros años de la postguerra, con multitud de municipios destruidos por los bombardeos y campos de cultivo arrasados por los combates.
De esta generación son, por ejemplo, Clint Eastwood, Andy Warhol, Bob Dylan o John Lennon, entre otros.
Tras la II Guerra Mundial llegó la paz y los planes de recuperación de la economía, como el Plan Marshall en los países que habían sido afectados por la Guerra, por lo que la natalidad repuntó de manera notable inaugurando la generación de los baby boomers.
En España, en plena dictadura franquista, el autarquismo de los primeros años de régimen había dado lugar a una pequeña apertura al exterior y, a partir de los años 50, el Estado tuvo que pedir ayuda al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia para poder nutrir a los niños que estaban naciendo y que no podían ser alimentados correctamente por la pobreza persistente.
Una vez superados esos problemas, los nacidos entre estas edades fueron de los primeros que hicieron el camino entre el campo y la ciudad, donde sus padres querían buscar una vida mejor y alejada de la miseria que, por entonces, dejaba la agricultura.
Fruto de un pequeño despegue en la economía, los españoles de esta generación pudieron visitar la playa por primera vez, irse de vacaciones con sus padres y disfrutar de los primeros automóviles que se empezaban a fabricar en masa en nuestro país, como el SEAT 600.
Lo más importante por entonces no era el ocio, sino tener trabajo para poder dar de comer a los tuyos. Se creó una cultura del trabajo que era superior a cualquier otra. Por eso, cuando los españoles pudieron empezar a ahorrar algo de dinero y gastarlo en pequeños gestos de ocio, la economía repuntó y la natalidad también.
Son los hijos de los baby boomers y, a los nacidos unos pocos años antes de 1981 también se los denomina como la 'Generación Perdida', aunque es una subgeneración que abarca tan pocos años que apenas se han detectado cambios respecto a la global en la que está inmersa.
La Universidad de Michigan publicó un estudio en el que analizaba cómo es realmente la Generación X y los definió como una generación activa, feliz y con una vida balanceada.
Los primeros miembros de la Generación X se encuentran, ahora mismo, disfrutando de una segunda juventud, con estabilidad económica y, posiblemente, con los hijos ya bastante criados y fuera de casa, bien por estudios o bien por emancipación.
Es el momento dulce en la vida de esta Generación X. Disponen de un poder adquisitivo estable, fruto de haber terminado de pagar la hipoteca en el mejor de los casos y de tener un trabajo estable desde hace años. Ya miran con anhelo su jubilación y el momento en el que dejarán de trabajar para hacer los viajes que siempre han soñado pero con más tiempo disponible que actualmente.
En el caso de los últimos miembros de la Generación X, los más cercanos a 1981, también están actualmente con más estabilidad económica que hace unos años, aunque, en muchas ocasiones, la falta de políticas activas de conciliación laboral impiden que puedan tener hijos.
De esta Generación Y se ha escrito ríos de tinta y se han hecho miles y miles de campañas de marketing enfocados a ellos. Ha sido la primera generación global, es decir, que ha coincidido en años con el resto del mundo. Si las anteriores generaciones llegaron al resto del mundo occidental antes que a España debido a los 40 años de retraso que llevábamos debido a la dictadura, la Generación Millennial nació y creció a la vez en todo el planeta.
Los millennials son los primeros nativos digitales que han existido. En su adolescencia o su infancia se encontraron pasaron de comunicarse de manera analógica mediante cartas o llamadas telefónicas de fijo a fijo a una tecnología incipiente como Internet que iba a cambiar la manera que teníamos de comunicarnos con el mundo.
Además, el desarrollo de los ordenadores de sobremesa también convertiría a estos millennials en los primeros en buscar información en ellos, ya fuera directamente en la red de redes o en enciclopedias digitales como la mítica Encarta 2000.
Esta generación, a pesar de haber sido etiquetada como perezosa o narcisista, lo cierto es que es trabajadora, creativa y ambiciosa. No se conforma con el trabajo que le ha sido asignado sino que siempre intenta ir un poco más allá. Fruto de ello es la gran competencia laboral que existe entre los nacidos en este periodo y que les impide, entre otras cosas, emanciparse antes de los 29 años.
También es una generación que ha sufrido lo peor de la Gran Crisis de la economía mundial en 2008 y que ha provocado que su entrada al mercado laboral esté siendo precaria y, por tanto, les cueste adquirir poder adquisitivo en su carrera profesional. Esto también provoca que dejen la natalidad aparcada, como se puede ver en la tasa de natalidad en España, de tan solo un 7,86% y con un índice de fecundidad de 1,25 hijos por pareja.
Si los millennial sufren en sus propias carnes la falta de oportunidades laborales, en el caso de los primeros miembros de la Generación Z, que hoy tendrán unos 23 años, el problema es aún más acuciante.
Esto, no obstante, no les ha parado, y eso es una de las características principales de esta generación. Son emprendedores y tienen inculcada la filosofía de que si las cosas no salen como están establecidas se las tendrán que inventar.
Ya nacieron prácticamente con un teléfono móvil bajo el brazo y con una conexión a Internet en él, por lo que son profundamente globales y están conectados entre sí a través de numerosas redes sociales que han ido surgiendo, como Tuenti, Facebook, Snapchat o TikTok.
Es una generación altamente creativa y que usa las nuevas tecnologías para disfrutar de la vida, como con el auge de los eGames, pero también para desarrollar su propio intelecto y tener acceso a fuentes inagotables de conocimiento en la red.
Están comprometidos con el medioambiente y desde hace un par de años se están empezando a movilizar para hacer ver a los políticos y al resto de la sociedad que el cambio climático es algo realmente serio y que les va a afectar de lleno en su vida si las proyecciones continúan siendo tan pesimistas y no se revierten los efectos de la contaminación en el planeta.
Eso sí, son profundamente dependientes de las nuevas tecnologías y, sobre todo, del teléfono móvil. Es una generación que sufre de nomofobia, es decir, ansiedad si en un momento dado pierden su teléfono o se lo dejan en casa. Esto también les provoca prestar menor atención al entorno que les rodea y querer encontrar todo de manera inmediata. No conciben el reposo y la paciencia en los procesos y se lo cuestionan todo.
Aún no se han podido definir las características de esta nueva generación que está en pleno desarrollo, pero sí que hay algunas certezas como que ya han nacido en un entorno de teléfonos móviles con pantallas táctiles (por eso lo de Generación T) y conexiones a Internet a alta velocidad. Ya no hay transición entre lo analógico y lo digital, sino que se impone lo digital al 100%.
Además, será una generación que permanecerá conectada las 24 horas del día. Vivirán de primera mano todos los cambios que traerá el IoT (Internet de las Cosas), con los electrodomésticos conectados a Internet, los altavoces inteligentes, la domótica o la inteligencia artificial tanto en los hogares como en otros aspectos de nuestra vida.
Posiblemente vean afectado su desarrollo por la evolución de los robots y los puestos de trabajo que estos quitarán a los humanos, por lo que tendrán que reinventarse y adaptarse para generar nuevos trabajos o servir para mantener y desarrollar a los propios robots.
También será una generación que, en el mejor de los casos, verá al ser humano pisar Marte y también disfrutarán de un planeta sin enfermedades como el cáncer o el sida, aunque quizás, para entonces, el calentamiento global haya convertido a la Tierra en un lugar inhabitable.