Humanismo digital, gig economy o soft skills: las nuevas 'reglas del juego' que deberán controlar tus hijos
Ya nada es como era: la era Covid está acelerando cambios en lo laboral que no se esperaban hasta dentro de unos años
El mercado laboral en el que se desenvolverán tus hijos nada tiene que ver con aquel en el que tú entraste en los 80 y los 90. Casi con toda seguridad no tendrán el mismo trabajo toda la vida ni desde luego en la misma empresa. Y su carrera profesional se la harán ellos mismos, no dependerá de que le promocionen. Te contamos cuáles son las reglas del juego laboral de hoy y de mañana para que no te lleves las manos a la cabeza si tu hijo te dice que aspira a ser freelance. Y si le da por estudiar Filosofía, no pienses que se ha vuelto loco
"Todas las crisis aportan cambios. Ésta afectará, sobre todo, a la manera de trabajar y a las relaciones laborales", apunta Florentino Felgueroso, economista experto en mercados de trabajo e investigador asociado a FEDEA. Él nos indica cuáles son esas reglas del juego del mundo laboral en el que entrarán tus hijos y en el que aún tú tienes oportunidades. Son tendencias que ya venían pisando fuerte y que la economía de la era Covid acelerará en los próximos años.
MÁS
Competencia digital
"La formación especializada en todo lo digital ya era muy valorada y cada vez lo serán más", dice Felgueroso. "No se trata de que todos sean ingenieros informáticos o de que tengan una especialización digital, pero no tener una capacitación digital de nivel medio se va a castigar mucho. Las ocupaciones de siempre cambiarán en cuanto a habilidades y competencias en ese sentido". El experto insiste en que la formación es más necesaria que nunca: "ahora lo que deben hacer todos los jóvenes es invertir en formación y en capacitación digital".
Trabajos especializados para tareas puntuales
"Más que en ocupaciones, los grandes cambios se esperan en las relaciones laborales", apunta el economista. "Desde hace tiempo vamos viendo, cada vez más y sobre todo en EE.UU, mucha 'uberización', mucho trabajo freelance, mucha contratación de tareas puntuales a profesionales especializados. Antes las empresas se centraban en perfiles con una capacidad genérica, flexible, que pudieran adaptar a cualquier entorno y ahora buscan, más bien, personas muy especializadas para tareas muy específicas, contratadas sólo para esa tarea durante el tiempo que se necesite". A eso le llaman 'gig economy'.
"Con las nuevas tecnologías es mucho más fácil contratar a las personas de esta manera. Te contrato por tarea y, si puedes hacerlas en tu casa, mejor. La tendencia va por ahí. Por eso, si uno hace una tarea muy bien, tiene que especializarse en ella y formarse. Eso es lo que tiene que detectar el joven", explica este experto.
Por eso ya empieza a hablarse de "empleabilidad" más que de "empleo", precisa Rafael Navarro, socio fundador del hub de innovación digital Innsomia. "Cada vez más profesionales tienen diferentes fuentes de ingresos. Es como decir que ejercemos la empleabilidad, más que tener un empleo".
Por cierto, que si eres de los que sigue aconsejando a sus hijos que opositen, Felgueroso advierte: "La contratación pública se reducirá. Vendrá una ola de recortes y será difícil entrar en la Administración".
Teletrabajo
Salvo en los puestos de atención al público, la atención sanitaria, los cuidados personales y el trabajo en la construcción, hay que prepararse para que lo normal sea trabajar en casa, incluso para varias empresas; y lo excepcional, acudir a una oficina. Con la Covid-19 hemos descubierto que ya ni hace falta salir de casa para tener una reunión. Ni la distancia ni el confinamiento impiden trabajar.
Flexibilidad mental
La flexibilidad mental es una cualidad que le hace falta más a los padres que a los hijos. "El trabajo seguro no existe ni tampoco dar a la primera con el empleo que uno quiere. Hacerse una carrera profesional no es como antes. Ahora depende de ser flexible y de ir adaptándose a las necesidades del mercado, cada uno con su vocación". "También las empresas han empezado a valorar carreras y cualidades que antes no valoraban y contratan a jóvenes de formación muy diversa", apunta el economista.
Vocación, adaptación y 'soft skills'
Si bien por un lado crecerá la contratación de perfiles muy especializados, la interacción entre varios ámbitos profesionales hará que se valoren personas con una trayectoria diversa, capaces de manejarse en diferentes disciplinas o sectores y siendo uno de ellos siempre el desarrollo digital.
Por ello, tendrán grandes posibilidades de éxito aquellos que se hagan una carrera profesional a su medida, atendiendo a su vocación, a sus intereses y a las posibilidades que el mercado le vaya ofreciendo. Y cada vez más, la clave de la contratación reside en las 'soft skills' de los profesionales: capacidad de comunicación, trabajo en equipo, adaptación, resolución de problemas...
Humanismo digital
El mercado no es sólo para los ingenieros y los científicos de datos. Filólogos, filósofos, antropólogos, sociólogos, historiadores son ahora contratados para algo más que dar clases. La transformación digital del mundo los necesita. Hay mucha tecnología esperando a encontrar su encaje con el ser humano, sus usos y costumbres. Te sorprendería saber la cantidad de 'gente de Letras' –aunque con alta competencia digital– que hay detrás de los desarrollos digitales por voz, los robots o la realidad virtual.
Y las universidades se van dando cuenta de ello, unas antes que otras. Por ejemplo, en la universidad CEU tienen un grado en Humanidades Digitales. "Adaptar la universidad a la demanda de las empresas no significa sólo crear nuevos títulos, sino adaptar los tradicionales a la demanda de un mercado cada vez más digital en todos los sectores", señala Carmen Sebrango, directora de carreras profesionales del CEU.
Emprendimiento
Parece que son las grandes corporaciones las que mueven la transformación digital del mundo y las que han promovido el salto digital que ha dado la sociedad con la epidemia de Covid-19. Pero tras ellas hay miles de startups impulsadas por emprendores que tuvieron una idea, que daba un servicio o facilitaba un proceso, y después supieron desarrollarla y venderla. Un mercado –el de las startups permanentemente (tanto de universidad como de FP).
"Las grandes corporaciones externalizan su innovación digital", apunta Rafael Navarro, que trabaja con más de 2.000 startups de todo el mundo. "De esa manera externalizan el riesgo, aligeran sus pesadas estructuras y son mucho más ágiles". Por eso otra de las tendencias en el mundo empresarial es "trabajar en red con mucha gente". Cuanto más grande es la empresa, mayor es la red. Y cuanto mayor es la necesidad de digitalización, más mercado para los emprendedores digitales. Otra cosa, luego, es crecer y mantenerse.