A veces nos apetece quedarnos en casa y esto nunca tiene que ser sinónimo de aburrimiento. Sin duda, estos juegos en familia nos harán pasar un buen rato y además nuestros hijos aprenderán mientras se lo pasan en grande. Este invierno todo apunta a que vamos a pasar mucho tiempo en casa y seguro que con estos 6 juegos no te va a dar tiempo de aburrirte.
La finalidad de esta actividad es recrear el escenario de que estamos en el monte en una fantástica tienda. Es un juego de aire libre que podemos hacer en casa de manera muy sencilla y sin problemas. Para recrear la tienda solo necesitamos alguna sábana y ayudarnos por ejemplo de un sofá y/o unas sillas para montarla.
Después podemos recrear las actividades de la acampada echándole imaginación. Por ejemplo, un lago puede ser una toalla azul y podemos pescar, podemos hacer un desayuno con sándwiches, etc.… El niño/a tiene que participar a la hora de la recreación de los escenarios y que aporte ideas para llevarlo a cabo. Esto estimulará su imaginación y su capacidad para relacionarse.
Este juego es la “clásica yincana” modificada para promover la participación de todos los miembros de la casa. Un aspecto fundamental son las pistas y las pruebas, ya que marcarán nuestro recorrido hasta llegar a la recompensa. La primera pista se la ofreceremos nosotros al explicarles que hay un juego nuevo en casa. Un ejemplo puede ser “Busca la siguiente pista allí donde todas las mañanas enseñas tus dientes al espejo” (en el baño).
Después en el espejo podemos poner otra que diga “lo primero que cogemos al salir de la bañera” (las toallas) y que allí se encuentre la siguiente. Algunas de estas pistas pueden solicitar la realización de una prueba para alcanzar la siguiente, por ejemplo “derriba todos los bolos para conseguir otra pista” (pueden ser botellas de agua vacías) o “cruza el pasillo sin tocar ningún globo con los ojos vendados” (pueden ser cojines o almohadones también) y vais guiándoles mediante ordenes (da la vuelta, derecha, izquierda, etc.).
El juego puede ampliarse tanto como se quiera y podéis utilizar juegos que ya les gusten, incluyéndolos en el contexto como una prueba o pista. La recompensa final puede ser algo que les guste mucho, unas tortitas, unos caramelos... Os aseguramos que el premio es lo de menos, ya que pasado un tiempo, no se acordarán de ella. Sin embargo en su memoria sí permanecerá la emoción y la diversión de todo el proceso que ha compartido con vosotros.
Esta es una actividad muy divertida donde podemos hacer volar la imaginación hasta límites inimaginables. En este caso podemos utilizar una caja de cartón desplegada o la parte posterior del sofá que nos servirán de escenario. Para hacer las marionetas no necesitamos que sean perfectas y detalladas. Con unos calcetines nos irá de maravilla para recrear los personajes.
Lo importante aquí es que nuestro hijo invente historias con el personaje escogido para la obra y que desarrolle su capacidad de inventiva y de improvisación. Nuestro papel será crucial para ir guiándolo hacia una historia creíble y con sentido.
Este juego pondrá a prueba las dotes de exploradores de nuestros hijos. Les daremos una lista de categorías. Dichas categorías serán cualidades de algunos objetos que tengamos por casa, por ejemplo “tiene cuatro patas”, “es verde”, “sirve para enfriar”, “es suave”, “desprende luz”. Deberán buscar por casa objetos que cumplan con cada categoría, al menos 5.
Al principio encontrarán fácilmente esos objetos, por ejemplo en la categoría “tiene cuatro patas” pueden decir “silla”, “mesa”, “cama”. Después tendrán que esforzarse para encontrar esas cualidades en otros objetos o muebles, ¡como las patas del microondas e incluso una mascota!
Es una de las actividades más divertidas para jugar con toda la familia. Entre todos los miembros escribimos nombres de personas conocidas o de personajes que nos gusten en papeles individuales. Después los doblamos y los ponemos en un recipiente opaco para hacer el sorteo. Empieza el primero cogiendo un papel y tiene que intentar que los demás acierten el personaje que se intenta definir a través de la mímica. Obviamente está prohibido hablar. Sin duda, una buena manera de pasarlo bien y reír mucho mientras nuestros hijos desarrollan su inventiva.
Esta actividad también será divertida para todos y potenciará el sentido de espacio/tiempo de nuestro hijo/a. Se trata de coger alguna bolsa o saco opacos, de manera que no se vea lo que hay en el interior. Se escoge la primera persona que realizara la prueba. Si por ejemplo es la madre, ella tendrá que ir a cualquier sito del hogar e introducir un objeto dentro de la bolsa (evitar productos cortantes y punzantes). Después será cuestión de acertar el contenido de la bolsa utilizando solamente el tacto. Se puede realizar con más de un producto. Después será el turno del pequeño.