¿Utilizas la plancha correcta? La OCU desvela los materiales que debe tener su suela para lograr una colada perfecta
No todas las planchas son iguales y la OCU distingue los pros y contras de los tres principales materiales
¿Cuál tienes tú en casa? ¿De aluminio, acero inoxidable o de cerámica? Estas son las características de cada una
La forma y el tamaño de la suela de la plancha también son clave para lograr una colada perfecta
Es una de las tareas domésticas más odiadas y, para más inri, con esto de la nueva tarifa de la luz, se ha trasladado al fin de semana para ahorrar un poco en el recibo a final de mes. Sí, hablamos de la plancha, esa tarea que se intenta evitar a toda costa al tender la ropa de la mejor forma para que no queden arrugas y no haya que encenderla, pero hay veces que es imposible y nos va a tocar utilizarla. Ahora bien, ¿sabes de qué material está hecha la que tienes en casa? Pues ojo, porque marca, y mucho, la calidad del planchado.
Eso es lo que explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre la suela de la plancha, la zona que está en contacto directo con las prendas para eliminar cualquier arruga que haya hecho acto de presencia. Esta parte está hecha principalmente de tres materiales, o de aluminio, o de cerámica, o de acero inoxidable, los más comunes en el mercado y uno de los que probablemente sea la que tienes en casa. ¿Cuál logra mejores resultados?
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¿Aluminio, cerámica o acero inoxidable?
Las suelas de aluminio son livianas y, además, no son excesivamente caras, por lo que son bastante atractivas de cara a la compra. Una de sus funciones principales es que calienta y enfría rápido, por lo que es ideal para aquellos que siempre la encienden en el último momento antes de salir de casa hecho un pincel. Ahora bien, también cuentan con algunas desventajas, pues no son muy cómodas para deslizarlas sobre la ropa porque se pegan a ella con facilidad y, por su lado, tienden a arañarse y acumular manchas.
Para sobrellevar estos contras, muchas de ellas llevan un compuesto antiadherente para ayudar al deslizamiento y evitar los daños sobre los tejidos, aunque también es recurrente verlas recubiertas de acero inoxidable, lo que otorga más resistencia a la plancha a la vez que conserva la ligereza del aluminio.
Por su parte, están las de cerámica, que se deslizan muy fácilmente sobre cualquier prenda y hacen de muy buen conductor del calor, siendo fáciles de limpiar. Eso sí, la suela no es 100% de cerámica, más bien es un recubrimiento que ofrece sus beneficios sobre una suela de acero inoxidable o de aluminio.
En cuanto a la suela de acero inoxidable, las más comunes, son bastante baratas y de gran calidad al aguantar varios años sin dar problemas. Aunque evita la corrosión y los arañazos y es mejor conductor del calor, tarda más en calentarse y enfriarse y pesa más que el aluminio.
Tamaño y forma, dos factores clave
Pese a que el material es una de las claves al elegir la plancha, hay otros factores que hay que tener en cuenta. Entre ellos está el tamaño, pues cuanto más grande sea mayor superficie cogerá y menos tiempo estarás planchando, algo que se agradece.
No obstante, la forma también es importante para no llevarte un disgusto con tu camisa favorita. Por ejemplo, la parte trasera es mejor que tenga las esquinas redondeadas para que no haya peligro de ruptura del tejido al deslizar la suela hacia atrás. Respecto a la punta, cuanto más estrecha mejor, en especial para llegar a las zonas más estrechas para que no quede ninguna arruga antes de ponerte cualquier prenda.