Una de las particularidades del coronavirus es el hecho de no poder ver el cuerpo de las personas que no superan la enfermedad. Esta situación se da por precaución, para prevenir posibles contagios, ya que no se sabe a ciencia cierta si los cadáveres pueden transmitir la enfermedad. Los ataúdes van, de esta forma, sellados. Y ha sido esta circunstancia la que ha provocado un suceso bizarro en Galicia: una confusión entre dos mujeres, una fallecida y otra que se recuperó, a la que les cambiaron los papeles.
Volver a nacer. Eso es lo que ha hecho Rogelia Blanco, una mujer de 85 años a la que dieron por fallecida después de que se contagiase de COVID-19 en una residencia de Xove, A Mariña, Galicia. Su estado empeoró y trasladaron a otra residencia, esta vez en Ourense. El 13 de enero, según cuenta La Voz de Galicia. El día siguiente le despidieron en el funeral. Y a los días se dio la sorpresa.
10 días después de su funeral, Rogelia reapareció en su Xove natal. Se había recuperado de la enfermedad y se encontraba perfectamente. Nadie en su familia daba crédito. Una confusión con los papeles de la residencia (al parecer, una mujer de avanzada edad de la misma residencia había fallecido, los documentos se traspapelaron e incluyeron el nombre de Rogelia cuando debían haber puesto el de la otra mujer) fue la causante de haberla dado por fallecida cuando, en realidad, se recuperaba de la COVID-19. El cuerpo que se enterró fue el de la otra persona de la misma residencia.
Ramón, su marido, estaba atónito. "No lo creía, claro, estaba llorando desde el día 13 la muerte de su mujer", contó a La Voz un familiar. Rogelia se encuentra en la residencia de A Mariña, descansando una vez pasada la enfermedad. Los familiares todavía están consternados por lo sucedido y no han podido digerir la 'falsa muerte' de su ser querido. Mientras tanto, se muestran preocupados por la familia de la víctima real: "Para nosotros la historia acabó bien, pero ¿cómo estará la otra familia? No sabemos cómo se arreglará todo esto, estamos conmocionados".
Esta situación se da en un momento realmente complicado de la pandemia para Galicia. Hace tres días, la Xunta reportó el récord de contagios diarios en 24 horas con 1.802 casos. Para poner en perspectiva los datos, en Navidad se registraban entre 200 y 300 casos diarios. De los 313 concellos, solo 21 se encuentran con una incidencia acumulada (casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días) por debajo de los 25 casos, el umbral recomendado. La gran mayoría ya supera la IA de 250 casos, catalogado como riesgo extremo.
Es por ello que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez-Feijóo, anunció durante la pasada semana que las restricciones se iban a endurecer para contener el avance del virus, especialmente por la parte de hostelería y en aforos en comercios. De esta forma se logrará controlar un virus que, a esta hora, bate récords en Galicia.