Nos volvimos un poco locos con el papel higiénico cuando realmente no era tan necesario. Tras unas semanas, hemos visto que las prioridades eran otras. Tener la nevera y el congelador lleno es mucho más importante en estos días de confinamiento. Bajar al supermercado solo lo hacemos cuando es por necesidad, por eso lo visitamos una vez a la semana. Intentamos hacernos con alimentos que aguanten y que además nos aporten los nutrientes y vitaminas tan necesarios en estos días. Tener la despensa y el frigorífico lleno nos permitirá quedarnos en casa y así, no tendremos que salir a la calle y pondremos nuestro granito de arena para frenar la pandemia. Aquí una lista con los alimentos indispensables que tienes que tener para pisar la calle lo menos posible.

Tener todo tipo de verduras en la nevera nos puede solucionar varias comidas de la semana. Con calabaza, calabacín, zanahorias o espinacas podemos hacer esa crema de verduras que le encanta a toda la familia y que si se hace una cantidad considerable, puede dar para más de un día. Además, otras verduras como el tomate o la lechuga nos pueden servir de base para hacer riquísimas ensaladas. O la berenjena, que puedes rellenarla y hacerla gratinada al horno. Las verduras nos dan un sinfín de posibilidades, así que aprovecha tu visita al mercado para hacerte con las que más le gustan a la familia.

Las frutas son una gran fuente de vitaminas y minerales que mantienen nuestro organismo fuerte. Plátanos, mandarinas o fresas son una buena opción debido a la poca variedad de frutas que hay ahora antes de la llegada del verano. Prueba a comprar las que aún les quede algún punto de maduración, así te durarán más y evitarás que se te pongan malas. Aunque si quieres que te aguanten bastante tiempo, otra elección es el melocotón en su jugo o la piña, que vienen en latas de conserva y que también están riquísimas.

Aunque hay que comer fruta y verdura, también es necesario que tomemos algo de carne a la semana. El pollo cortado en tiras con pimientos, cebolla y champiñones es un plato fácil y riquísimo que seguro que a tus hijos o nietos les va a encantar. Algo de ternera o cerdo nunca viene de más en el frigorífico, así se puede ir variando y las comidas no se harán tan monótonas. Además, si ves que se acerca su fecha de caducidad y no lo has consumido, puedes congelarlo y sacarlo cuando lo vayas a cocinar.

Por supuesto, el pescado es indispensable en nuestra dieta. Unos filetes de salmón o atún fresco nos pueden salvar más de un almuerzo, y lo bueno es que son pescados que hechos a la plancha y al no tener espinas, son fantásticos para que los pequeños de la casa coman algo de pescado durante estos días de cuarentena.

Tener leche en la nevera es un indispensable. Para nuestro café mañanero, para el desayuno de los niños o para hacer un postre en esas aburridas tardes de confinamiento. Lo mismo con los huevos, más que necesarios, sobre todo si somos de esos de los que no podemos vivir sin una buena tortilla española. A falta de bares, buena es la maña en la cocina.

Si estos días quieres pisar lo menos posible el supermercado, tener el congelador con provisiones es tu mejor aliado. La carne y el pescado los podemos mantener ahí si no los vamos a consumir antes de su fecha de caducidad, pero si eres de esos que no puede almorzar sin su trocito de pan y no te apetece amasar para hacerlo casero, aprovecha tu visita al mercado para comprar algo más de pan que lo que acostumbras para congelarlo y así tener para varios días.

Además del frigorífico, tener la despensa llena en estos días te dará mil posibilidades para hacer todo tipo de platos. Latas de atún, maíz, legumbres como garbanzos o lentejas, pasta, harina, azúcar, arroz, cebollas o patatas. Todos ellos son alimentos básicos que aguantan muy bien el tiempo y nos viene fenomenal tenerlos a mano para completar algún plato o sacarnos de algún apuro.

Lo mejor que puedes hacer antes de hacer tu visita semanal al supermercado es hacerte una lista. Así no se te olvidará nada. Y si quieres ser algo más organizado, plantéate un menú semanal para que la compra sea más fácil y la nevera no se llene de cosas innecesarias que al final tengas que tirar porque se estropean.