Si bien todos sabemos que Angelina Jolie y Brad Pitt ya no son pareja, también sabemos que no quisieron separarse también de la sociedad que tienen en la Provenza francesa, con tierras, castillo y una bodega adscrita a la apelación de Côtes de Provence.

Echando la vista atrás, la expareja se enamoró en 2012 de una finca vitivinícola de 10.000 hectáreas con castillo anexo situada en Brignoles, en el centro de la Provenza, y en el arco de la Costa Azul. Todo les fascinó: el paisaje, la arquitectura, los vinos, la proximidad del Mediterráneo pero también de los Alpes Marítimos, la Costa Azul, y, por encima de todo, el poder disfrutar de la privacidad e intimidad, a las que tan aficionada era la secular con vinos de élite. Dos años más tarde se dieron el sí quiero con su Château Miraval. Los brindis por los novios se hicieron con el vino rosado Miraval de Provence edición limitada, de la propia cosecha de los novios, que acompañó al menú nupcial.

Para los entendidos en vinos y para todos los franceses sin excepción, la Provenza es la zona del rosado por excelencia. En estas tierras de Occitania, el clima, la tierra y las variedades de uva se adaptan a la perfección para elaborar este tipo de vinos a los que ninguno de los dos ha podido resistirse.

La sociedad de Brad y Angelina, Miraval, se fue consolidando como una de las marcas de rosados de calidad más populares del mercado. Se asociaron con la familia Perrin, expertos locales para crear un producto de calidad. Las añadas de su rosé han sido espectaculares en su mayor parte, a diferencia de la producción de otras estrellas de Hollywood que siguieron los mismos pasos.

Tras su experiencia con los vinos rosados, la ex pareja decidió crear un champagne, también rosado. Fleur de Miraval se inspira en la leyenda de Condesa Fleur de Miraval, quien solamente bebía champagne rosado porque había nacido en la Provenza francesa. En palabras del propio Brad Pitt “el champagne evoca sentimientos de celebración, calidad, prestigio y lujo. Pero el rosado todavía es relativamente desconocido. Avalados por nuestro éxito con Miraval en la Provenza, quería que intentáramos crear la marca definitiva del champagne rosado, centrando todos nuestros esfuerzos en este único color”, dijo a People.

Considerada como la única casa de Champagne dedicada exclusivamente al rosado, el primer lanzamiento del proyecto, Fleur De Miraval, salió a la venta en todo el mundo el 15 de octubre. Solo 20.000 botellas del lanzamiento inaugural se han elaborado a partir de una mezcla de 75% Chardonnay de Le Mesnil-sur-Oger y 25% Pinot Noir.

Las botellas del nuevo producto de Brad Pitt y Angelina Jolie se han envejecido durante tres años sobre las lías de las cuevas de Peters y desarrolladas bajo la técnica de saignée. Un proceso único de elaboración de vino rosado y particular de la Provenza francesa, que ofrece una calidad óptima. Por medio de esta técnica se extrae una parte del zumo exprimido que está en contacto con las semillas, lo que ofrece resultados más atrevidos y de calidad.

El producto además se presenta en un elegante packaging lacado en negro para evitar daños por la luz solar y con una sencilla etiqueta en rosa con el logo de las tres “p” el nombre del producto y su lugar de origen.

Brad Pitt y Angelina Jolie no son los primeros actores de Hollywood que se adentran en el sector de las bebidas espirituosas. En 2013 George Clooney se asoció a Rande Gerber para comercializar Casamigos Tequila, empresa que acabó siendo vendida a Diageo por 1,000 millones de dólares. Y en 2018 Ryan Reynolds anunció que era el propietario y presidente oficial de Avation Gin, una codiciada marca de ginebra que también será comprada por Diageo.

Por otro lado, en el ámbito musical también hay algunas estrellas que poseen marcas de bebidas alcohólicas. Adam Levine (Maroon 5) y Sammy Hagal (Van Halen) se unieron en 2017 para comercializar Santo Mezquila, una fusión de tequila y mezcal; mientras que el rapero Jay-Z compró Armand of Brignac en 2014 y, unos años después, lanzó Ace of Spades blanc des noirs.