¿Quién no soñó durante toda su adolescencia con el paso de los meses hasta cumplir los esperados 18 años? Un número que podríamos señalar como claro sinónimo de independencia y libertad por las oportunidades que nos llegó a brindar una vez cumplidos. Una de las principales, sin duda, fue la opción de obtener el permiso de conducir y las consecuencias que esto conllevaba: adquirir el primer "cascajo" de coche disponible pero con el aliciente de poder viajar con muchos de nuestros amigos, a veces más de cuatro pasajeros, a la playa más cercana a nuestra ciudad de residencia.
Sin embargo, y a diferencia de hace unos años, las últimas investigaciones muestran un descenso del número de personas que al cumplir la mayoría de edad deciden pasar por ese trámite. Según los datos proporcionados por la Dirección General de Tráfico en 2022, año en el que tuvo lugar el último registro de nuevos conductores, un total de 715.755 alumnos consiguieron obtener su licencia de conducción. En cuanto al número total de conductores ese mismo año, sin implicar un permiso recién estrenado, 185.332 tenían una edad situada entre los 18 y los 20 años y 1.325.032, entre los 50 y los 54 años.
Según los datos aportados, es evidente que el interés por obtener el carnet de conducir se ha reducido entre los más jóvenes. La generación Z, que comprende a los nacidos entre mediados de la década de los años noventa y finales de la década de los 2000, prefiere invertir su tiempo en el aprendizaje dirigido a otros ámbitos antes que en la conducción.
Antes, la media de edad normal para sacarse la licencia era entre los 18 y 24 años ya que la gente lo compaginaba de forma simultánea con su formación universitaria. Ahora, no es que esperen solo a terminar esos estudios sino que también lo hacen a acabar de completar su formación con máster u otros cursos postgrado.
Entonces, ¿en qué edad se sitúa la media de nuevos conductores actualmente? Según Javier Lara, portavoz y director de marketing de Autoescuela Lara, una de las más prestigiosas de España, “está en los 25 años. Este cambio se lleva dando de forma progresiva desde hace aproximadamente seis o siete años. El descenso de gente que cumple la mayoría de edad ha sido de entre un 40% y 50%, lo que implica que la mitad de personas que en el año 2010 se querían sacar la licencia ahora prefiere optar por otros métodos de transporte”.
Hay que tener en cuenta que, a día de hoy, existe mayor diversidad a la hora de desplazarse ya que las grandes ciudades cada vez presentan una mayor alternativa y variedad de movilidad como son los patinetes o las bicicletas eléctricas que forman parte del sistema de alquiler público gestionado por las empresas de transporte.
Además, también habría que tener en cuenta el elevado coste económico que oscila entre los 800 y los 1.500 euros, según el número de clases prácticas adquiridas por el alumno en cuestión y que se unen a los impedimentos nombrados por el experto.
Posteriormente, una vez adquirido el carnet, los jóvenes encuentran "complicada la posibilidad de adquirir su propio automóvil después de sacarse el carnet”, tal y como ha matizado Lara. Según la Agencia Tributaria, los coches nuevos en España cuestan un 30% más que en 2019 y presentan un precio medio de 23.613 euros, según la Agencia Tributaria.
Por las razones mencionadas, muchas comunidades autónomas han incluido entre sus medidas las ayudas necesarias para solventar esa barrera. En casos como el de Galicia, la Xunta ofrece hasta 400 euros a los jóvenes de entre 18 y 30 años que estén en el paro. La Rioja también realiza, aunque en forma de préstamo, una donación de 2.000 euros para los que deseen optar al tipo B.
En el resto de comunidades, sí que existen ayudas aunque van destinadas al tipo C, C+E y D, como ocurre en Madrid, que ofrece 600 euros a los que ya cuentan con el carnet tipo B pero desean ampliarlo a otros.