Conducir es una actividad placentera para muchas personas, pero también conlleva ciertos riesgos que a veces no se calculan bien. La conducción en 'flow', o conducción en flujo, hace referencia a un estilo de conducción semi-inconsciente, en el que nuestro nivel de atención desaparece al mismo tiempo que nuestra concentración deja de tener en cuenta cualquier elemento externo. Se hace especialmente patente en los usuarios de moto, cuando enlazan curva tras curva sin preocuparse de nada más.
La Dirección General Tráfico (DGT) quiere erradicar este tipo o estilo de conducción, que suele estar unido directamente al factor accidente. Se apoya en un estudio de la Universidad de Postdam (Alemania) que apunta que son precisamente los pilotos más experimentados y no los noveles los más proclives a este "estado de trance", llevando la moto a velocidades no legales. El perfil del motorista en estado de "flow" es varón con más de 40 años, moto de alta cilindrada y que lleva un tiempo sin coger la moto.
Cuando uno está habituado a conducir y lo hace de manera rutinaria o automática, el nivel de atención disminuye porcentualmente y entra en un estado de abstracción que se limita a conducir sin prestar atención a todo lo que le rodea: señales de tráfico, otros vehículos, el entorno y la vía. La conducción en “flow” se acentúa más en los motoristas por el simple hecho del disfrute de la conducción.
La DGT señala que “suele estar acompañada de una velocidad excesiva y solo se abandona cuando el afectado experimenta una fuerte distracción: una sorpresa o un miedo repentinos”, o lo que es lo mismo, describen, “suele ir vinculado a un ‘casi accidente’”. Aunque no está clara la relación causa-efecto, ya que el organismo no ofrece datos sobre cuánto ocurre, ni cuándo. Sin embargo, sí recuerda que las cifras demuestran que "la moto es el medio de transporte más peligroso", argumentando que “existe un riesgo 17 veces mayor de fallecer viajando en moto que en turismo, por kilómetro recorrido”,
La DGT quiere eliminar este riesgo de las carreteras, y para ello pide a todos los conductores que presten toda la atención a la conducción: no se trata de una actividad que podamos realizar sin ningún peligro en vía pública, pero depende únicamente de los conductores y usuarios de motos y coches erradicarla teniendo en cuenta elementos como el límite de velocidad o la presencia de otros usuarios en la carretera.