¿En qué casos la DGT obliga a tener dos seguros?

Siempre es buen momento para recordar ciertas normas de la Dirección General de Tráfico como los casos en los que es obligatorio tener dos seguros. En Uppers vamos a explicar qué coches necesitan dos seguros obligatorios y por qué.

El primer seguro es el que debe tener contratado cualquier vehículo a motor que vaya a circular, pero ¿a qué corresponde el segundo seguro? La normativa actual señala que los remolques o caravanas que vayan a transitar por la carretera enganchados a un vehículo con una MMA (Masa Máxima Autorizada) superior a los 750 kilogramos deben disponer de su propio seguro. A partir de esta MMA la DGT los considera vehículos pesados y como tales es obligatorio contratar un seguro específico para ellos. De este modo, todo aquel conductor que decida enganchar una caravana de estas características a su coche debe cerciorarse de que los seguros de ambos están vigentes.

De la misma manera, estas caravanas, que permiten viajar con el salón, el dormitorio y la cocina allí donde uno quiera, o los remolques deben tener en regla el permiso de circulación y disponer de su matrícula que es de color rojo. A su vez, aunque no dispongan de motor deben pasar su correspondiente Inspección Técnica del Vehículo transcurridos los seis primeros años después de su matriculación y pasado ese tiempo se convierte en periódica.

Por otra parte, la normativa actual impone un permiso de conducción específico, el B96, para conducir con una caravana o un remolque de más de 750 kilogramos de MMA. El conductor debe disponer de esta autorización oficial antes de enganchar cualquiera de ellos a su vehículo que hace de cabeza tractora. Además, la MMA conjunta (tractor más remolque o caravana) no puede superar los 4.250 kilogramos.

A su vez, existe otro carné, el E, que es específico de remolques y capacita para conducir un vehículo de hasta 3.500 kilogramos de peso con un remolque cuya masa máxima autorizada no exceda de 3.500 kilogramos. La diferencia del B junto al E, con respecto al anterior, el B96, es que la suma del peso de los dos vehículos debe oscilar entre los 4.200 kilogramos y los 7.000 kilogramos.

Cuando la caravana o el remolque son denominados ligeros o su peso es inferior a los 750 kilogramos no es necesario que el conductor disponga de esos carnés específicos ni que tengan asociado su propio seguro. En este caso es recomendable incluirlos en la póliza del seguro de coche al que va a engancharse. Es habitual que en sus condiciones ya se incluya por defecto la posibilidad de que el vehículo sirva de tractor de ese remolque ligero independientemente de que se trata de un seguro a terceros o a todo riesgo. No obstante, siempre se circulará con mayores garantías si se informa de antemano a la compañía aseguradora de su existencia y evita problemas en caso de que se produzca un siniestro en el que el remolque esté involucrado.

Conducir sin que el vehículo vaya asegurado no es un delito, pero sí implica una multa. Según el tipo y dependiendo del permiso del que carece el conductor esta sanción empieza en 601 euros y puede ascender hasta los 3.005 euros. Por ejemplo, para un turismo que circula sin seguro es de 1.500 euros.