En 2023 se produjeron 1.048 siniestros mortales en las carreteras españolas en los que fallecieron 1.145 personas, solo tres menos que el año anterior. La mayoría de estas situaciones se podrían haber evitado, ya sea por parte del conductor o por parte del fabricante del vehículo. El objetivo fundamental de la Dirección General de Tráfico (DGT) es que esa tasa de accidentes se reduzca mucho más, hasta alcanzar los 0 fallecidos en 2050. Para ello, revisa periódicamente las normativas para adecuarla a las nuevas circunstancias y necesidades.
En ese sentido de reducir la siniestralidad en carretera está el nuevo dispositivo que será obligatorio en todos los vehículos que se matriculen en España a partir del próximo mes de julio. Se trata del EDR (Event Data Recorder o Registrador de Datos de Eventos), que no es sino una especie de caja negra como la de los aviones que recopila información del vehículo y de los ocupantes. Así, si hay un accidente se podrá saber qué ha ocurrido antes, durante y después de que se produzca.
La Ley de Tráfico aprobada en 2022, ya recogía este instrumento de seguridad para los automóviles, pero será a partir del 1 de julio de este año cuando se ponga en marcha. Para ello, el EDR, que se sitúa en la centralita de los airbags, normalmente bajo el asiento del conductor y atornillada al chasis, grabará los 30 segundos previos y los 5 segundos posteriores al accidente. A partir de estos datos se podrá determinar la naturaleza del accidente al registrar hasta 15 variables, entre las que se incluye la velocidad del vehículo, frenada, revoluciones motor, fuerza del impacto frontal y lateral, movimientos de dirección o la posición del acelerador.
Si te preocupa tu intimidad, debes saber que este aparato no graba ni imágenes ni sonido, tan solo recopila los datos relativos a esas 15 variables y los rebota a una centralita del vehículo para intentar realizar una radiografía de lo ocurrido. Tampoco guarda datos personales, como el nombre, la edad o el sexo del conductor, ni sirve para dirimir la culpabilidad en un accidente.
Eso sí, la cantidad y tipo de información que se va a almacenar en el EDR puede variar según el fabricante debido a que la estandarización de los datos a recoger aún no está bajo ningún reglamento. La aseguradora Mapfre asegura en su página web que "una vez almacenados los datos unidad de airbag o la de ABS/ESP, este se bloquea. Los datos podrán leerse posteriormente mediante un software específico".
En resumen, este dispositivo manejará una mayor calidad y precisión en los datos de los accidentes, mejorando la evaluación de la nueva tecnología de seguridad y su funcionamiento, como el sistema 'e-call'. También permitirá comprender mejor las causas y los daños físicos para mejorar la seguridad pasiva. La UE espera que mejore significativamente la seguridad de los vehículos e influya de forma positiva en la conducción.