La señalización contribuye a aumentar la seguridad, la fluidez y la comodidad a la hora de circular por la carretera. Conocer las distintas señales de tráfico es esencial para aprobar el examen teórico de la DGT, conseguir el carnet de conducir y comprender cómo usar correctamente los carriles, regular intersecciones, canalizar el tráfico y compartir la vía correctamente con otros usuarios.
La señalización se clasifica según su forma, color, tamaño y colocación, y te ayuda a conducir correctamente, adelantándote a cualquier peligro, cumplir una norma o informarte de una dirección, dependiendo de si advierten de un peligro, una obligación, una dirección o un lugar.
Las señales de tráfico son el lenguaje empleado en carretera, ya que emiten mensajes a los conductores y al resto de usuarios de la vía, quienes deben responder con un comportamiento adecuado a esos mensajes. Debes conocerlas bien para aprobar el examen teórico y seguir las normas de circulación correctamente durante el examen práctico y tu vida como conductor.
Es importante saber que las señales de tráfico están homologadas en un determinado país. Por ello, aunque en muchos casos son iguales, las que vamos a mostrar son las señales de tráfico de España. El 53% de conductores suspenden el examen práctico a la primera a causa de los pequeños fallos que les provocan los nervios y que, aun pareciendo insignificantes, terminan en suspenso
Los nervios nos juegan una mala pasada en muchas situaciones, como cuando nos sometemos a la evaluación práctica de la conducción, y es que la presión de tener a alguien que te mire cada cosa que haces no es agrado de nadie, pero también existe la duda ante varias señales de tráfico más que habituales en nuestras carreteras. Estás señales pueden marcar el aprobado o suspenso en un examen de la DGT.
Según la Dirección General de Tráfico un 64% de los examinados responde erróneamente ante esta señal. Indican la proximidad de un paso a nivel, con o sin barreras, por lo que se deberá tener precaución y detenerse para ceder el paso en caso de que se acerque, por ejemplo, un tren.
Este símbolo quiere decir que cerca se encuentra algún tipo de puesto de control o una aduana, un lugar por el cual vamos a tener que hacer una pausa obligatoria antes de proseguir con la marcha. Más de la mitad de los alumnos la confunden con otro tipo de señal.
El fallo de esta indicación de obligatoriedad se encuentra en la confusión de a qué vehículos afecta. Por ejemplo, no es obligatorio el paso a motocicletas sin sidecar, pero sí a las que lo llevan. Una de las que más problemas causa en el examen teórico de conducir.
Casi la mitad de los aspirantes a conductores piensan que ningún vehículo puede pasar y ahí está el error. Ciclomotores, por ejemplo, así como bicicletas, pueden circular sin restricción.
La confusión de esta señal se encuentra provocada porque el icono de la bicicleta aparece en otra mucho más común: vía reservada para ciclos. Esta no prohíbe la entrada al resto de vehículos, mientras que la redonda y azul sí.
Esta señal genera muchas dudas porque no se tiene claro a qué vehículos de dos ruedas afecta. Con frecuencia se responde erróneamente que obliga a todo tipo de motocicletas, lleven sidecar o no y ciclos y/o ciclomotores.
Termina el tramo donde se recomienda, por seguridad, circular como máximo a la velocidad señalada. Se suele confundir con la opción errónea de que esta señal “aconseja u obliga a circular, como mínimo” –en lugar de como máximo– a la velocidad indicada”.
Obliga a los conductores de ciclomotores a circular por la vía a cuya entrada está situada esta señal y prohíbe la entrada a los demás usuarios. Lo que no se suele tener claro es si esta señal prohíbe el acceso a otros vehículos de dos ruedas distintos de los ciclomotores, como ciclos y motocicletas.
Se trata de una señal vertical en cuya parte superior se muestra un vehículo emitiendo contaminación rodeado por el característico círculo de prohibido, mientras que en la zona inferior se muestran las excepciones, entre las que figuran las etiquetas de la DGT Cero, Eco y C. Esta será la señala que regule el acceso las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que, tal y como establece la Ley de Climático deberán tener todos los municipios con más de 50.000 habitantes. La nueva Ley de Tráfico, además, cifra en 200 euros la multa a pagar para quienes no la respeten.