Así funcionan los semáforos de cuatro luces que ya se ven en Madrid
La capital de España ya ha estrenado alguno de estos nuevos equipos en el paseo de La Castellana
Estos nuevos semáforos incorporan una cuarta luz blanca dirigida a los coches dotados de conducción autónoma
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Desde que en 1868 se instalara el primer semáforo en Londres, los colores rojo, ámbar y verde han sido fundamentales para regular el tráfico. Sin embargo desde hace unos meses se pueden algunos con cuatro luces, una innovación en el ámbito de la circulación y la seguridad vial originada en EEUU que progresivamente se va a a extender en el resto de países avanzados. De hecho, en el madrileño paseo de las Castellana ya pueden verse algunos de estos equipos.
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Aunque aún falta tiempo para que esta novedad se implemente totalmente, llama mucho la atención la incorporación de una nueva luz, de color blanco, a las tradicionales. ¿Cuál es su significado? No se trata de un indicativo para bicicletas ni para patinetes, ni tampoco para vehículos eléctricos, sino que están orientados a un tipo de vehículos muy especiales: los coches dotados de conducción autónoma.
Coordinación de los coches autónomos
La idea procede de un estudio elaborado por la Universidad de Carolina del Norte de EEUU, donde estos coches que se autoconducen están empezando a ser una realidad. Según ese estudio, cuando en la calzada se encuentre un número elevado de coches autónomos, la luz blanca se encenderá, haciendo que los vehículos se coordinen entre sí a través de la estructura del semáforo y regulen la circulación en el cruce, haciendo el tráfico más fluido.
Quienes conduzcan un coche tradicional no deben preocuparse, ya que seguirá mandando el código de circulación ya conocido. El color rojo significará parar y el verde, avanzar. Para quienes vayan en un coche no autónomo, la luz blanca indicará que sigan al vehículo que les precede, informa 'El País'.
En modo de pruebas en San Francisco
Puesto que la circulación de coches autónomos aún es muy minoritaria, esta tecnología aún está lejos de implementarse como norma general. En San Francisco (EEUU) ya se ha implementado en algunas zonas en modo de pruebas. En cuanto a los equipos que pueden verse en la capital española, la luz blanca no se utiliza por el momento, dado que la conducción de vehículos autónomos no es legal ni en España ni prácticamente en ningún país del mundo.
Menos tiempo de desplazamiento y ahorro de combustible
En cualquier caso, las conclusiones de las investigación de la Universidad de Carolina del Norte confirman que esta luz blanca de los semáforos podría reducir el tiempo de desplazamiento entre un 3,2% y un 94,06%, en función del número de coches autónomos involucrados. Y otro beneficio claro será el ahorro de combustible al intervenir en el tráfico intermitente. Según los investigadores, al moverse más rápido y permanecer menos tiempo parados, las cifras de consumo de los vehículos descenderán, y, por tanto, las emisiones.