Salir de casa en plena hora punta de camino al trabajo y que te pille un buen atasco junto al resto de las personas que también se embarcan a comenzar su jornada laboral. Esto te puede ocurrir cualquier día, sobre todo los viernes por la tarde, cuando muchos se lanzan a pasar un fin de semana de descanso o en temporadas estivales, como la próxima operación salida que está a punto de producirse por la llegada de la Semana Santa y que muchos aprovechan para pasar unos días de vacaciones. Es entonces cuando nos topamos con un atasco en el que el movimiento es muy lento, sobre todo para los últimos vehículos de la fila, lo que la Dirección General de Tráfico (DGT) denomina efecto acordeón. ¿Se puede evitar?
"Tras una detención o un frenazo la circulación se reanuda con más retraso cuanto más atrás se esté en la fila. Tras arrancar el primer coche, el segundo tarda un segundo extra; el tercero sumo otro segundo al anterior y así sucesivamente. El efecto visual es que la fila de vehículos se estira como un acordeón y, por ejemplo, en una fila de 2.000 coches -que ocupa de 12 a 16 kilómetros de largo- el último vehículo tardaría hasta 30 minutos en arrancar", explican desde la DGT.
De esta manera, en el momento en el que un conductor se despista un solo instante y tarda más algo más de ese segundo en moverse, repercute directamente en el atasco que tiene detrás, retrasando la movilidad y el tiempo de espera del resto de conductores que se encuentran en la retención. No obstante, las retenciones también hacen que los vehículos estén más cerca unos de otros, por lo que es frecuente que pueda ocasionarse una colisión que haga crecer más aún el atasco. Por eso mismo, se aconseja guardar siempre la distancia de seguridad entre coches para evitar los frenazos bruscos que puedan acabar en golpe.
La DGT aconseja que, para evitar el efecto acordeón hay que conducir sin distracciones y pendiente a lo que ocurre alrededor y en el resto de los vehículos, así se tomarán decisiones con antelación pudiendo evitar o reducir el efecto acordeón en la carretera.
"Mantener la adecuada distancia de seguridad con otros automóviles permite aminorar la velocidad sin frenazos y evitar el efecto acordeón", apuntan desde la DGT. "Dar toques al freno a cada momento alarmará a los conductores que le sigan", recomiendan, a la vez que aconsejan que, si se divisa cualquier problema o retención a lo lejos, se debe levantar el pie del acelerador para ir perdiendo velocidad progresivamente, además de pisar el freno para alertar a los vehículos que vienen detrás.
"La disparidad de velocidades propicia el efecto acordeón, mientras que una velocidad homogénea de los vehículos que comparten la vía aumenta la fluidez", destacan. Así que ahora que se acerca una operación salida para todo el país es bueno tenerlo en cuenta para evitar esos apelotonamientos. Además, hay que intentar evitar el efecto mirón, cuando sale nuestra parte más cotilla y, al llegar a la altura de un accidente, se aminora la velocidad más de lo debido para ver bien qué ha sucedido, algo que favorece todavía más el efecto acordeón.