¿Por qué hay que descansar cada dos horas cuando se conduce?

  • Los viajes de más de cuatro horas generan un desgaste físico que pueden poner en riesgo nuestra seguridad en la carretera

  • Según la DGT, entre un 20% y un 30% de los accidentes de tráfico que se producen en nuestras carreteras están relacionados con la fatiga o somnolencia

  • Para reducir el riesgo de accidente, los conductores deben parar a descasar cada dos horas, y siempre que se sientan cansados

Una de las recomendaciones que más se repiten para poder viajar con toda seguridad en coche es descansar cada dos horas. Y no es para menos, considerando que el cansancio o sueño está detrás de buena parte de los accidentes que se producen cada año en nuestro país.

Según los datos de la DGT (Dirección General de Tráfico) entre un 20% y un 30% de los accidentes de tráfico que ocurren en nuestras carreteras están relacionados de algún modo con la fatiga o somnolencia. Además, solo en 2020, 380 personas perdieron la vida al salirse de la vía el vehículo en el que viajaban, un tipo de siniestro que, mayormente, se origina por la distracción del conductor.

Para reducir estas cifras, en los últimos años los fabricantes han desarrollado distintas tecnologías que permiten alertar a los conductores antes de que el cansancio les haga perder la concentración al volante. Una de ellas es el Detector de Fatiga y Somnolencia, un asistente creado para solucionar situaciones originadas por la distracción derivada de la somnolencia, cansancio o falta de la adecuada atención y que a partir de este 2022 deberán llevar equipado todos los vehículos nuevos de la Unión Europea.

Este dispositivo se incluye dentro de la lista específica de asistentes electrónicos que la UE quiere que los automóviles nuevos implementen este año como equipamiento de serie obligatorio, a fin de reducir a cero las muertes ocurridas por accidente en las carreteras de la Comunidad Europea para 2050.

¿Por qué hay que descansar cada dos horas cuando se conduce?

Aunque es probable que muchas veces no nos demos cuenta o le restemos importancia por la impaciencia de llegar cuanto antes a nuestro destino, los viajes de más de cuatro horas generan un desgaste físico que puede poner en riesgo nuestra seguridad en la carretera.

Pasar largos periodos de tiempo al volante pueden provocar dolores en los músculos y las articulaciones, disminuir la concentración y ocasionar una pérdida de reflejos. Además, también afecta a la conducción, a la visión, que pierde claridad, y a los ojos, que comienzan a parpadear de manera constante por culpa del cansancio.

Todas estas molestias afectan, cómo no puede ser de otra manera, a nuestro rendimiento al volante. Al disminuir su atención, los conductores tienen menos reflejos y precisión en sus movimientos, lo que provoca que cometa más errores en la carretera (por ejemplo, equivocarse de ruta, cambiar de marcha sin motivo) y que tarde más en responder a los estímulos que recibe.

Según un estudio de la Universidad de Lisboa, se calcula que las personas que conducen durante cuatro horas seguidas sufren una disminución del rendimiento del 23%, un porcentaje que aumenta hasta casi el 60% si se conducen más de ocho horas seguidas.

Así, si en condiciones óptimas un conductor puede tardar tan solo un segundo en reaccionar a un imprevisto en la carretera, si está fatigado este tiempo de reacción puede llegar a duplicarse, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente.

Por ello, es importante que los conductores paren para descansar siempre que lo necesiten. En concreto, se recomienda que se realice una parada cada dos horas al volante, como mínimo, aunque si se va a conducir por la noche estas paradas deben realizarse con más frecuencia, ya que el cuerpo está sometido a un esfuerzo extra y la iluminación es menor.

Estos descansos, a su vez, deben ser de, como mínimo, unos veinte minutos, y deben realizarse en un lugar seguro y apartado de la carretera, como un área de descanso. En este tiempo, es recomendable que el conductor realice estiramientos, haga ejercicio y se hidrate para despejarse mejor.