Las autoridades siguen tomando medidas para labrar un futuro más sostenible. Muchas llegan tarde, pero llegan. Ahora la Unión Europea ha tomado al fin una decisión y ya ha fijado la fecha en la que se prohibirá la venta de los vehículos de combustión tras meses de negociaciones. La fecha ya la han marcado muchos en el calendario: en 2035 los fabricantes ya no podrán comercializar aquellos automóviles que se muevan por gasolina o diésel o sean híbridos. Te contamos todas las claves.
El debate ha sido intenso, así lo muestra la votación, con una mayoría ajustada en la que 340 han votado a favor, 279 en contra y 21 abstenciones. Los que se hayan comercializado antes de 2035 podrán seguir circulando, pero tendrán que atenerse a la normativa de control de emisiones de CO2 europea que la Comisión Europea promete tener lista en 2025.
Este es uno de los objetivos finales. Sin embargo, entre medias también se han establecido otros como la reducción de las emisiones de dióxido de carbono para 2030. Además, los fabricantes y patronal ven claro que ahora mismo, para cumplir objetivos y llegar preprados a la fecha, es necesario un verdadero despliegue de puntos de recarga de acceso público para vehículos eléctricos.
No obstante, todo esto cae solo bajo los turismos y furgonetas. Es decir, no se aplicará sobre vehículos pesados como camiones, maquinaria agrícola o ganadera o de construcción. Y aunque por el momento no hayan entrado en la normativa, la reducción de sus emisiones sigue siendo un asunto sobre la mesa de la Comisión Europea que continuarán tratando para que a corto o medio plazo puedan instaurar limitaciones también sobre estos vehículos.
Pero no son los únicos que se han salvado, ya que aquellos que tengan varios millones de euros en sus cuentas bancarias podrán seguir comprando grandes deportivos de producción limitada. En este caso, aquellos fabricantes que produzcan entre 1.000 y 10.000 coches nuevos al año podrán retrasar la aplicación de la norma hasta finales de 2035, por lo que contarán con algo más de margen.
Los que sí que han logrado quedar totalmente exentos de la prohibición con los fabricantes y artesanos que produzcan menos de 1.000 unidades de coches al año, que por el momento no tienen una fecha concreta para terminar con la comercialización de vehículos de combustión.