El aficionado español a la F1 está de enhorabuena. Por fin dos pilotos de nuestro país pueden luchar por podios y ganar carreras en una temporada 2023 que, pese a que no ha habido muchos cambios de reglamentación, el paso de Fernando Alonso de Alpine a Aston Martin parece haber despertado a la escudería británica de un letargo que parecía no tener fin, pese a contar con un tetracampeón como Sebastian Vettel en sus filas hasta la llegada del ovetense.
Bahrein da el banderazo de salida este domingo a una temporada más apasionante que nunca, con 23 carreras, y una pretemporada corta pero intensa, que ha dado mucho que hablar, sobre todo, por el resurgir de un Aston Martin al que nadie esperaba. En 2022 estuvo anclado perennemente al fondo de la parrilla y, de repente, con el fichaje de Fernando Alonso, ha sido el segundo equipo más rápido en los entrenamientos oficiales de pretemporada, incluso un poco por delante del Ferrari que de nuevo pilotarán Carlos Sainz y Charles Leclerc, pero aún lejos de los Red Bull, donde todo parece indicar que Max Verstappen no va a tener rival.
Lo que se ha visto en pretemporada no es algo que se vea todos los días. Generalmente, un equipo, de un año para otro, puede mejorar un poco, subir una o dos posiciones, optimizar unas décimas por vuelta el coche… pero es que Fernando Alonso ha extramotivado al equipo con su llegada de tal manera que, todos los cambios efectuados en un Aston Martin que el año pasado no fue competitivo, han funcionado, y los datos del túnel del viento, a veces engañosos, esta vez han sido efectivos con el español a los mandos.
El Aston Martin AM23, que sigue con motor Mercedes, ha dado un paso adelante de gigante, hasta el punto, de que puede pasar de ser el séptimo equipo de la parrilla al segundo… aunque todos firmarían ser terceros por detrás de Red Bull y Ferrari. Sinceramente, hay que frotarse los ojos y, si se confirman los datos en la primera carrera, podemos estar ante un ascenso histórico.
Sin duda tiene mucho que ver que Lance Stroll, el hijo del dueño de la escudería, no es el mejor piloto de la parrilla… ni está cerca de serlo. Sebastian Vettel, al final de su carrera, demostró que, sin un coche que arrase, no tiene el colmillo suficiente para ser competitivo. Quizá con mejores pilotos el año pasado los resultados hubieran mejorado. Sin embargo, la llegada del “meteorito asturiano” ha sacado lo mejor de cada miembro del equipo y ha contribuido a que un coche que en 2022 fue mediocre, hoy sea incluso más rápido que Ferrari. Y es que, el último día de pretemporada, tanto Fernando Alonso como Carlos Sainz hicieron un simulacro de carrera completa, 57 vueltas con paradas en boxes como si fuera un GP… y los tiempos por vuelta del de Oviedo fueron un poquito mejores que los del madrileño. Y aquí, neumáticos y cargas de combustible fueron muy similares. Hay razones para soñar.
Pero claro, para ser campeones del mundo, simplemente para ganar alguna carrera, hay que ser más rápidos que los actuales campeones. El binomio Red Bull – Max Verstappen se ha mostrado intratable, imbatible en la pretemporada. Acabaron arrasando en 2022 y se han mostrado aún más rápidos y fiables en este inicio de 2023. Parece que están en otra liga y sólo la fiabilidad podría bajarles del podio en alguna carrera.
Por su parte, Ferrari ha mejorado mucho la potencia de su motor, se muestra fiable en tandas largas, pero aún no ha solucionado el problema de la degradación, ya que sus neumáticos duran mucho menos en buenas condiciones que los de Red Bull e incluso que los de Aston Martin, según hemos visto en entrenamientos de pretemporada. La degradación va a ser clave fundamental.
Mercedes y Hamilton no han brillado en los entrenos previos al primer gran premio, pero no por eso hay que descartarles, y es que el año pasado ya empezaron muy mal y se pusieron a la altura de Ferrari, sólo por detrás de Red Bull, a mitad de temporada. Es cierto que siempre suelen esconder sus cartas antes de que se apague el semáforo rojo, pero no parece que estén en condiciones de estar al mismo nivel que se presupone a Ferrari y a Aston Martin, por supuesto, mucho más atrás que Red Bull.
Del resto, poco hay que señalar. Williams parece que ha encontrado un poco más de eficiencia en sus motores Mercedes, lo mismo que Aston Martin, pero aún están más atrás. Alpha Tauri siempre son una incógnita y McLaren ha tenido muchos problemas en esta pretemporada y tanto Norris como Piastri no parecen contar con un arma suficientemente afilada. Alfa Romeo y Haas estarán en mitad de parrilla, pero seguro que algún piloto cae en Q1. Por último, Alpine, sin duda, acusará la marcha de Alonso y los problemas generales del Grupo Renault, y no se les espera en los primeros puestos, pero tampoco bajará mucho de mitad de tabla.
Se puede hablar de Milagro, con mayúsculas en Aston Martin. Y es que hay datos que son irrefutables. Con el mismo neumático, la escudería británica ha hecho tres segundos menos por vuelta con el 14 al volante. A su vez, Red Bull sólo ha mejorado medio segundo y Ferrari un par de décimas. Pero claro… es que el año pasado Aston Martin, pese a contar con el motor Mercedes, quizá el más potente de la parrilla, estaba a casi 4 segundos por vuelta.
En cualquier caso, el aficionado español espera que, en 2023, Fernando Alonso logre su victoria número 33 en un Gran Premio.
Comienza ya la F1 2023 en Bahrein. A finales de noviembre, en Abu Dhabi, sabremos quien es el campeón del mundo. Todos apuntan a Max Verstappen de nuevo, que podría convertirse en tricampeón. Pero en el camino, 23 grandes premios, en los que, seguro, sonará el himno español en alguna ocasión. ¿Apuestas?