El buen tiempo se ha adelantado por completo. En pleno marzo hemos disfrutado de temperaturas primaverales, en ocasiones hasta veraniegas, y la tendencia parece que no está por cambiar demasiado. Por eso mismo, los fines de semana o ahora que ya está aquí la Semana Santa están siendo días perfectos para sacar la moto del garaje y hacerte alguna que otra ruta por ahí solo, con tu pareja o con tus amigos. Sin embargo, con el calor, a veces se nos olvidan algunas cuestiones de seguridad que no deberíamos abandonar por mucho que los termómetros alcancen los 30 grados.
La seguridad encima de las dos ruedas es de lo más importante, pero con el calor parece que se nos olvidan algunas cuestiones básicas de protección sobre nuestro cuerpo al confiarnos en que no nos va a pasar nada y así vamos más frescos. ¿El problema? Estamos poniendo en riesgo nuestra seguridad y, por tanto, nuestra vida.
Por eso mismo, es importante no olvidar nunca la protección de todo nuestro cuerpo, porque el calor puede hacer que no llevemos la ropa adecuada para ir en moto. En verano puede ser más peligroso conducir una porque el suelo, en caso de caída, está más caliente, si vamos en pantalón corto o chanclas el tubo de escape nos puede hacer daño, con tal de no ponerte chaqueta brazos y manos van totalmente desprotegidas… Todo mal.
Por suerte, en pleno 2023 existe mucha ropa para moteros preparada para este tipo de situaciones que es transpirable para poder ir protegidos a la vez que frescos sobre la moto y así evitar poner en peligro zonas tan expuestas de nuestro cuerpo como las manos o los pies.
Algo parecido ocurre con el casco, que en días de intenso calor puede llegar a ser un horno. No obstante, y teniendo en cuenta que siempre hay que llevarlo puesto, hay cascos preparados para el verano que logran que nuestra cabeza vaya más fresca y adaptada a las altas temperaturas.
Además, si coges la moto durante todo el año lo tendrás todo más controlado, pero si eres de los que la arranca solo cuando aparece el buen tiempo tienes que asegurarte de que todo está en orden, desde las luces hasta el aceite y los líquidos para no llevarte una desagradable sorpresa estando ya en carretera.
Por último, y no por ello menos importante, al contrario, hay que pensar bien cuándo coger la moto, porque en las horas centrales del día, que cuando nos acercamos al verano el termómetro puede marcar los 40 grados, por lo que hay que evitar arrancar el motor a esas horas, especialmente si se trata de trayectos muy largos. En todo caso, la hidratación es esencial para mantener una buena conducción y así evitar cualquier tipo de golpe de calor que te pueda dar estando sobre las dos ruedas.