Las e-bikes han ganado popularidad en todo el mundo como una alternativa de transporte ecológico y eficiente. Pero, para usarlas de forma responsable, es importante conocer y respetar la normativa de las bicicletas eléctricas existentes, porque sí, tienen una normativa y debemos de estar al tanto.
En España, las bicicletas eléctricas se clasifican en diferentes categorías, según sus características técnicas y prestaciones, las cuales deberán sujetarse a las normas establecidas:
La normativa europea para que las bicicletas eléctricas sean consideradas vehículos EPAC es clara y contundente, y hay que cumplirla. Este cumplimiento corre a cargo de los ciclistas y también de los fabricantes, que deben informar a sus clientes de la normativa existente y de qué tipo de vehículo están vendiendo:
Las bicicletas eléctricas no tienen que pasar la ITV, lo que favorece el aumento de modelos trucados que superan de lejos los límites permitidos. España no está controlando esta práctica más allá de algunas multas puntuales a ciclistas que han causado accidentes, pero en Países Bajos los controles de velocidad están a la orden del día.
Según la policía neerlandesa, los accidentes con víctimas en donde se han visto involucradas bicicletas eléctricas batieron un récord en 2022, aunque no dan cifras exactas. La policía cree que una de las razones del aumento de estos accidentes, es que cada vez más ciclistas manipulan los motores de sus bicicletas eléctricas, así como de las scooters, para que corran un poco más de lo permitido. En Europa, la velocidad máxima que puede alcanzar el motor de una bicicleta eléctrica es 25 Km/h. Además, como hemos explicado anteriormente, la potencia de dicho motor no debe superar los 250 W.
En Países Bajos, los agentes están muy atentos y en cuanto tienen la sospecha de que una bicicleta está trucada tienen un nuevo método para comprobarlo. Gracias a la estación móvil de testeo de velocidad están capacitados para identificar a los infractores. Se trata de una pequeña base que la policía puede transportar en el coche. Se coloca la bicicleta eléctrica encima, sobre unos rodillos para que las ruedas giren, y se la sujeta con unas cintas. Después se acelera el motor al máximo y la máquina mide la velocidad. Para que la cifra registrada de accidentes con víctimas baje, el gobierno de Países Bajos ha comprado 247 bancos de potencia para que la Policía Local realice controles aleatorios por todo el país.