Las cinco de la tarde: ¿por qué es la hora maldita para repostar gasolina?

Ir a la gasolinera es algo a lo que cualquier conductor está más que acostumbrado. Cierto es que unos lo hacen con más frecuencia que otros dependiendo de la constancia con la que arranquen su vehículo. Eso sí, lo que prácticamente todos saben es que dependiendo del día el combustible es probable que esté más caro o que haya bajado algún que otro céntimo, por lo que elegir el instante ideal para ir a repostar es clave si quieres ahorrarte un par de euros en cada visita a la gasolinera.

¿Cuándo es mejor echar gasolina?

Y ese ahorro, teniendo en cuenta que el tanto el precio de la gasolina como del diésel están bastante altos, entre los 1’50 y los 1’70 euros por litro, es más que bienvenido. Para ello, lo mejor es saber qué días son los que, a priori, el combustible está más barato, pero no solo eso, también hay que tener en cuenta la hora a la que se visita la gasolinera.

Uno de los principales motivos por los que el combustible sube de precio es por la demanda, por eso cuando llega el fin de semana o a las puertas de las vacaciones o de un puente suele ser más caro. De ahí que la recomendación principal sea echar gasolina entre semana, y si es a principios, antes de que se acerque el finde, mejor.

Vigila la hora a la que repostas

Pero más allá del día, la hora a la que te pasas por la gasolinera también influye mucho, especialmente si se trata de hora punta, en la que la demanda es mayor y, por tanto, el precio suele escalar.

Teniendo esto en cuenta, ir por la tarde a la gasolinera es la peor idea de todas, aunque la que muchos llevan a cabo porque es la que mejor les viene por ser la hora de volver a casa o de salida del trabajo. Y todo tiene que ver con el calor, pues sobre las cinco de la tarde, especialmente ahora con el horario de verano, es cuando se alcanzan las temperaturas máximas del día.

Con el calor los combustibles tienden a expandirse, por lo que, al llenar el depósito ante las altas temperaturas, la realidad es que es posible que el surtidor cuente más litros de lo que realmente están entrando en el depósito de tu coche. Es por eso que se suele aconsejar llenarlo cuando la temperatura sea más suave, por la mañana antes de que pegue bien el sol, o por la noche, cuando la oscuridad ha hecho que los termómetros caigan un par de grados y así no tengas que pagar de más en la gasolinera.