Autopistas alemanas sin límite de velocidad: mitos y leyendas
En muchas autopistas se circula sin límite de velocidad, pero en otras hay que tener cuidado
Llevamos toda la vida oyendo que en un país no muy lejano, donde hablan muy raro y con palabras casi infinitas y se bebe cerveza como si mañana mismo lo fueran a prohibir para el resto de nuestros días, se puede pisar a fondo el acelerador del coche sin miedo a las multas.
Ese país es Alemania, y en una parte de sus célebres Autobahn, en concreto en más de 6.000 kilómetros, puedes comprobar si es verdad que tu coche alcanza la velocidad máxima que dice el fabricante. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y hay mucha letra pequeña que conviene conocer si no queremos acabar con una espectacular multa económica entre manos o, quizá, pasar alguna noche en 'Der Knast' (en la cárcel), si además mezclamos alcohol o drogas.
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Sin embargo, no penséis que sólo se habla de los límites de velocidad en España. En Alemania, a menudo, hay debates en los medios de comunicación donde una buena parte de la población quiere que el límite de velocidad que existe en muchos tramos de autopista sea extensivo al total de las Autobahn y desaparezcan al fin esos miles de kilómetros en los que se puede correr con tu vehículo como si te persiguiese el mismísimo diablo con Fernando Alonso de copiloto.
A tener en cuenta
Lo primero de todo, hay que decir que las Autobahn no tienen ningún tramo de peaje; y este es otro tema que genera debate en todos los ámbitos de la sociedad germana, especialmente en el político, pues es una fuente de ingresos que se pierde. Se estudia, incluso, que sólo paguen los extranjeros: la polémica está servida.
El primer esbozo de este complejo y completo mapa de carreteras federal empieza a tomar forma durante la república de Weimar, justo en los últimos años de la década de 1920.
En 1932 se inauguró el primer tramo que unía dos ciudades importantes, Colonia y Bonn. En torno a 20 kilómetros de longitud para lo que hoy se denomina A555.
En la actualidad, la longitud total de la red de Autobahn alemana es de 12.917 kilómetros (datos de 2014).
La denominación de las autopistas del país germano siempre comienzan por la letra A, seguida de un número, que varía en función de la región, de los estados federales que cruza o si la dirección es este-oeste (par) o norte-sur (impar).
En los tramos limitados de las Autobahn la velocidad máxima es de 130 km/hora. Incluso en los tramos en los que se puede pisar a fondo sin límite de velocidad, existen restricciones variables en función del tráfico, el momento del día, la meteorología, distancia con el coche precedente (mínimo de 100 metros), obras –que son muy habituales-, etc.
De los 12.917 kilómetros de la red alemana de autopistas, aproximadamente la mitad, 6.500 kilómetros, son los que carecen de límites de velocidad en condiciones óptimas de circulación.
La mayoría de estos 6.500 kilómetros se encuentran lejos de los núcleos urbanos, donde ya existe el límite de velocidad conocido de 130 km/h.
En la mayoría de los casos, y hablo por experiencia personal, el inicio de los tramos donde puedes emular a tu ídolo preferido de F1 está señalizado, pero lo normal es que no te des cuenta. Te sueles dar por enterado cuando una ranchera made in Germany, tipo Audi, BMW o Mercedes te pasa por la izquierda quitándote las pegatinas y no te da tiempo ni a ver el modelo que es. Como mucho el color…
El código de circulación alemán permite dar ráfagas al coche que te precede para pedir paso. Para más inri, el vehículo que obstaculiza o lento está obligado por ley a dejar paso. Vamos, el paraíso de muchos 'quemados' que circulan por nuestras carreteras.
La civilización en el código de circulación alemán llega a puntos que exasperan a cientos de miles de conductores españoles habitualmente. Y es que los camioneros tienen prohibido adelantar a un compañero cuando no le supere, al menos, en 20 km/h. El que escribe ha estado minutos interminables, varios kilómetros, en numerosas ocasiones, circulando a 80 km/hora en autopista mientras un camión intentaba pasar a otro.
En 2012 hubo 3.600 muertos en las carreteras y autopistas alemanas, la cifra más baja que se recuerda. Alemania está en el octavo lugar en la lista de países con menor número de muertes en proporción a la población.