Diez grados menos en un minuto: el método japonés que consigue disminuir la temperatura del coche
Un sencillo método hará que tu vida cambie al subirte a tu coche en verano
El verano ya está aquí y media España no baja de los 40 grados. No tenemos más remedio que coger el coche y es una auténtica tortura, ya que por mucha sombra que buscamos, no sé cómo nos las apañamos pero después de dejar nuestro vehículo bien aparcado, descubrimos que en las últimas horas le ha estado dando el sol y al mito de freír huevos en el salpicadero le puedes añadir bacon, chorizo y unos trozos de chistorra sin problema.
No todos podemos permitirnos un garaje o párking subterráneo. Así que te vamos a contar, brevemente, unas técnicas y pautas a seguir para hacer más llevadero la entrada en el coche después de que se haya estado torrando al sol un buen rato. El volante, el asiento, las hebillas de los cinturones de seguridad… los que no hierven, arden, y en apenas unos segundos estaremos bañados en sudor. Vamos a evitarlo. Toma nota.
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Reglas básicas antes de encontrarnos con el problema
Lo primero de todo, antes de llegar a este sufrido momento, es mantener el coche optimizado. Con esto queremos decir que deberíamos lavarlo con cierta frecuencia para que no acumule suciedad, intentar aparcar a la sombra, colocar parasoles tanto delante como detrás, usar protectores de volante –puede valer un paño o una toalla, no hace falta comprar nada específico-, dejar medio centímetro abiertas las ventanillas para sacar fuera buena parte del calor acumulado en el interior o, si has sido previsor en el momento de la compra o a posteriori, tener lunas o cristales tintados.
Si cumples muchas de estas premisas, enhorabuena, en tu coche nunca vas a poder cocinar con la ayuda de Lorenzo y estarás optimizando todas las herramientas a nuestro alcance para evitar que la temperatura dentro del vehículo sea inaguantable. Pero si no has sido previsor, te has olvidado, simplemente te has despistado o llevabas prisa al salir, te vamos a indicar lo que se denomina “truco japonés” para bajar la temperatura de manera inmediata.
Tan sencillo como bajar una ventanilla y abrir una puerta
Lo más normal, lo que todo el mundo hace, es arrancar el motor, bajar las ventanillas a tope y poner la climatización a todo lo que da. Pero esto lleva su tiempo. No conocemos ningún coche que de manera instantánea emita por las salidas de ventilación aire a 10 grados bajo cero. Además, estamos exigiendo mucho al sistema de climatización, que lleva horas cociéndose y, de repente lo ponemos a la mayor intensidad en la temperatura más baja. El riesgo de que algún elemento se rompa o deteriore es muy elevado. Aún así, muchos seguirán haciendo esto el resto de su vida, sin saber que el motor necesita estar en marcha un buen rato antes de empezar a proyectar aire frío de verdad.
El método japonés es tan fácil y efectivo que asusta. Se dio a conocer a este lado del mundo hace unos añitos, cuando vimos en vídeos de Youtube, con cierta incredulidad, como alguien se acercaba a un coche aparcado al sol, abría la ventanilla del conductor, luego se acercaba a la puerta del copiloto, la abría, y abanicaba –abría y cerraba la puerta- unas cinco o seis veces. Sorprendente, ¿verdad?
¡Hasta 10 grados menos de manera instantánea!
Lo que se logra con este sencillo procedimiento es pura ciencia, ya que lo que estamos haciendo es vaciar el coche de aire caliente del coche y empujarlo hacia afuera por la ventanilla previamente abierta. En internet hay cientos de vídeos y en algunos puedes ver la inmediatez con la que el mercurio baja hasta temperaturas más decentes. Lo normal es que los primeros 10 grados bajen casi de manera instantánea.
Está demostrado por medio de diferentes estudios que conducir con una temperatura elevada dentro del habitáculo puede producir sensaciones muy parecidas a los que tiene conducir bajo los efectos del alcohol, así que no te enfades demasiado si tu coche está cociendo; en menos de un minuto puedes bajar la temperatura de manera considerable e iniciar tu camino.