Autovías de pago en un futuro cercano: ¿2.000 euros anuales por el uso de estas carreteras?
El Gobierno pretende volver a implantar los peajes en las carreteras españolas pero los conductores querrán ahorrarse ese coste
Es elevado, de 300 a 2.500 euros al año, si se abonaran de 2 a 7,5 céntimos de euro por kilómetro haciendo una media de 15.000
Para evitar esos peajes optarían por itinerarios alternativos con unas consecuencias nefastas
Las autovías volverán a ser de pago otra vez y los conductores tendrán que asumir de nuevo ese gasto. El Gobierno insiste en su objetivo con un modelo de peaje o tarifa plana con la apertura de peajes en las vías rápidas de alta capacidad de la red de carreteras españolas de modo que los usuarios paguen. En Uppers nos preocupa cuál será el gasto medio por el uso de autovías con peajes.
Desde Automovilistas Europeos Asociados (AEA), su portavoz Mario Arnaldo, adelantó que este pago por utilización podría suponer una media de hasta 1.800 euros al año para el conductor. La cifra es muy relativa, pero era necesaria una estimación. La asociación AEA expone que este importe proviene de suponer que el conductor hiciera una media de 15.000 kilómetros anuales y pagara entre “2 y 12 céntimos de euro por kilómetro, en el caso de los vehículos ligeros, dependiendo de su eficiencia ambiental”.
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En cuanto a los vehículos pesados abonarían “de 7 a 23 céntimos por kilómetro”. Sin embargo, estos precios provienen de un informe denominado “Hoja de ruta para la implantación de un sistema de pago por uso en la red de carreteras española”, que presentó la Asociación Española de la Carretera (AEC) en 2012. Hasta el momento es de los únicos estudios realizados al respecto y por ello se han empleado esas cifras.
De 300 a 2.000 euros al año por usar las autovías
En realidad, no se tiene certeza del precio real por kilómetro que tendrán que asumir los conductores y va en ascenso según de donde se parta. Tal como indica dicha Hoja de ruta, pagar ese mínimo de 2 céntimos de euro por kilómetro recorriendo una media de 15.000 kilómetros supondrían unos 300 euros anuales, pero aquellos que por ejemplo deban pagar unos 7,5 céntimos de euro tendrán que sufragar un gasto anual de 2.000 euros.
Las asociaciones de automovilistas han dejado claro al Gobierno que esos peajes al final le saldrían más caros al Estado. El RACE aporta los datos que maneja gracias a sus propias encuestas. Según una de ellas, el 75% de los conductores encuestados rechazó el pago por el uso de las autovías. Esta asociación hace hincapié en otro de los resultados de sus análisis; ocho de cada diez conductores afirman que buscarían vías alternativas antes de escoger la de pago para evitar ese coste. A esta estrategia se la denomina efecto rodeo y tiene la finalidad de elegir carreteras secundarias para llegar al mismo destino. El problema es el riesgo que esto supone.
Las consecuencias nefastas del efecto rodeo por no pagar
Las consecuencias del efecto rodeo o de los itinerarios alternativos para evitar el pago de peajes serían nefastas porque se incrementaría el tráfico en la red secundaria y no está en absoluto dimensionada para ello. Es más que probable que aumente la siniestralidad. Hoy, dos de cada tres fallecidos en accidente de tráfico se producen en carreteras convencionales según la DGT. Además, no se alcanzaría la recaudación que pretende el Gobierno para el mantenimiento de las autovías y autopistas.
Qué proponen las asociaciones
Por su parte, con la finalidad de evitar este efecto rodeo, AEC propone un bono de movilidad gratuito de 10.000 kilómetros anuales o unas tarifas establecidas en función de las emisiones. En concreto, salvo en las vías de peaje en vigor, la propuesta de esta organización consiste en que la circulación sería libre y gratuita en toda la red de carreteras para los vehículos ligeros hasta 10.000 kilómetros al año y para los de más de 3,5 toneladas hasta 50.000 kilómetros anuales. El pago se iniciaría a partir del kilómetro 10.001 con un importe de 3 céntimos por kilómetro para un vehículo ligero y de 10 céntimos para un camión.
De este modo, según la AEC, pagarían para su mantenimiento aquellos que más utilizan las autovías y que por tanto más desgaste generan. De otra forma, los conductores que solo circulan por las vías de peaje dos o tres veces al año por vacaciones o los transportistas que no tienen en España su ruta habitual no tendrían que asumir ese coste. En realidad, el desgaste que provocan es mínimo frente al resto.
Además, a todo ello se añade la propuesta de la AEA: que por ley se determine “una inversión anual para el mantenimiento de la red viaria de al menos el 2% del PIB, que supondría un coste de unos 1.800 millones de euros”. También se asegura que el Estado ya recauda fiscalmente del sector de la automoción más de 30.000 millones de euros, según los datos recogidos en 2020, por tanto, hay presupuesto suficiente para financiar el necesario mantenimiento de las carreteras.