Los coches y el cine, quieran o no, van de la mano en numerosas ocasiones. Que un coche sea el protagonista absoluto de la película es harto difícil, pero no es menos cierto que es una herramienta muy válida si queremos dotar de una personalidad marcada y diferente al protagonista de la misma. Pero no nos engañemos, hay veces que el coche, y más si es un descapotable con características especiales, puede ser coprotagonista y pasar a la historia del celuloide incluso como objeto de culto.
En Uppers.es hemos seleccionado cinco coches emblemáticos de la historia del cine por distintas razones. Icónicos, reconocibles, únicos, malditos… y no, en esta lista de descapotables no está el "Pequeño Bastardo", el Porsche 550 A Spyder con el que se estrelló James Dean tras convertirse en todo un símbolo del cine con tan sólo tres películas rodadas. Así que, coge las palomitas, y a disfrutar con esta cinéfila lectura.
Quizá el primer coche que se viene a la cabeza es (atención spoiler) el que cae al vacío en el Gran Cañón con Susan Sarandon y Geena Davis en la escena final de Thelma y Louise. Este descapotable, clásico entre los clásicos, es el hilo argumental de toda una historia rodada por Ridley Scott en 1991 que acaba en un irremediable y liberador final donde no falta ni el mismísimo Brad Pitt. El nombre de este coche, Thunderbird, significa "pájaro de trueno" y proviene de la mitología de los indígenas norteamericanos, que pensaban que dominaba los vientos y los truenos con sus enormes alas.
El Ford Thunderbird protagonista del filme es un cuarta generación del emblemático modelo, también conocido como "flair bird", que dejaban de lado el diseño bullet tradicional hasta entonces. Con 345 CV era de los pocos que bajaba de los 10 segundos en el 0 a 100 km/h en su época, y podía alcanzar los 217 km/h. Por cierto que, si no puedes evitar el deseo de tener uno, en alguna web de coches de segunda mano puedes encontrar una unidad de 1965 por 30.000 euros y disfrutar de su V8 a cielo abierto.
Dustin Hoffman no tenía ni idea cuando rodaba "El Graduado" de que el Alfa Romeo que conducía en la película por la que ganó un Óscar su director, Mike Nichols, se iba a convertir en un clásico objeto de deseo por una generación entera… y parte de las venideras. El Alfa Romeo Spider Duetto rojo es tan protagonista como el propio Benjamin de un largometraje rodado en 1967 y que marcó a muchos de sus entusiastas. La primera generación de este descapotable nacido sólo un año antes, en 1966 marcó un hito en la historia de Alfa Romeo, a pesar de montar siempre motores que no superaban los dos litros de cilindrada.
Diseñado por Pininfarina, su producción total apenas superó las 9.000 unidades, de ahí que sea un coche muy codiciado por los coleccionistas. Entre las numerosas anécdotas está la de Giuseppe Luragui, que se llevó un Duetto a casa tras sugerir su nombre en un concurso durante su presentación en el Salón del Automóvil de Ginebra. Es difícil encontrar unidades a la venta hoy en día. Con suerte puedes cruzarte con alguna de las últimas unidades de finales de los 80 o principios de los 90, por precios que pueden oscilar entre 15.000 y 19.000 euros
Ha llovido desde que todos nosotros disfrutamos en los cines de un Tom Cruise pilotando aviones de combate y conduciendo, cuando no estaba en el aire, se dejaba ver en un Porsche cabrio que muchos de nosotros casi mataríamos por tener o, simplemente, conducir alguna vez. Y si al lado está Killy McGillis la jugada es maestra. Eran otros tiempos, concretamente, 1986. Sin embargo no parece pasar el tiempo para un Porsche que sigue siendo objeto de deseo, incluso de culto, por los más puristas.
El Porsche 356 nació en 1948, con motor trasero, propulsión y un motor de sólo 40 CV. Creado por el propio Ferdinand "Ferry" Porsche, hijo del fundador, se fabricaron algo más de 76.000 unidades. El 356 A fue la segunda generación que vio la luz entre 1955 y 1959. Rápidamente tuvo éxito en las carreras y fraguó, en buena medida, su vitola de clásico deportivo que es hoy. Unidades de finales de los años 60, justo cuando terminó la producción, puedes encontrarlos en torno a los 45.000 – 50.000 euros. Si rebuscamos bien hay unidades de principios de los 60, que ya se acercan peligrosamente a los 100.000 euros. Si entramos en 356 de finales de los 50, alguno puede llegar a 167.000 euros.
Uno de los musicales por excelencia de la filmografía mundial es "Grease". Rodada en 1978, basada en el Musical homónimo de 1972, es una auténtica pasarela de coches fabricados de años 40, amén de una historia de bandas y amores juveniles con una estética realmente llamativa. Por encima de todos los espectaculares coches presentes brilla con una luz especial el Ford Deluxe 1948 descapotable que conduce el protagonista de la peli, John Travolta, coprotagonista de una película mítica junto a Olivia Newton-John, y que posee una canción propia, "Grease Lighting".
En Grease se utiliza un Ford de 1948 para convertirlo en un Ford Deluxe 1948. Equipado con un V8 de 3,9 litros de cubicaje, contaba con un techo retráctil eléctrico y neumáticos anchos de banda blanca. Se fabricaron 28.404 unidades en total. No es fácil encontrar un Ford 1948 descapotable a la venta ahora mismo. Si escarbas mucho fuera de España te puedes cruzar con un par de unidades en Holanda y Dinamarca que rondan los 50.000 euros.
Con el escudo del Atlético de Madrid cubriendo todo el capó, José Luis Torrente se va de misión a Marbella con un Ferrari F355 Spider en la segunda entrega de su exitosa saga nacional. Sabemos que esta película no es un referente internacional, pero no queríamos dejar de incluir el producto nacional en una selección que no sólo vive de los grandes éxitos de fuera de nuestras fronteras.
Diseñado por Pininfarina, el Ferrari F355 Spider cuenta con tracción trasera y un V8 central trasero de 3,5 litros y 380 CV de potencia. Roza los 300 kilómetros por hora y el 0 a 100 km/h lo firma en 4,7 segundos. Se fabricó entre los años 1994 y 1999 y es la evolución del Ferrari 348. A su vez, lo sustituyó el Ferrari 360. En este tiempo se fabricaron 11.273 unidades, de ellas, 3.717 del modelo con capota semiautomática, bastantes para pertenecer a la exclusiva marca del Cavallino Rampante, por lo que muchos lo menosprecian. No es difícil encontrarlos en el mercado de VO. En función de su estado de conservación, los puedes encontrar a un precio que varía entre los 65.000 y 90.000 euros.
Según escribimos se nos vienen a la memoria otros descapotables famosos del celuloide y nos cuesta dejar fuera de esta selecta lista a alguno de ellos. No caben en este Top5, por ejemplo, el mítico Jaguar "british" de Austin Powers, y tampoco dejamos entrar el espectacular Ferrari 250 GT de "Los Angeles de Charlie". Ha costado no seleccionar a James Bond, principalmente al encarnado por Pierce Brosnan, con el exclusivo BMW Z8 y algún Z3.
Otro ilustre de las películas de nuestra juventud que no cabe es el Ferrari de Mathew Broderick en "Todo en un día". Tampoco es fácil decir "No" a la cantidad de Ford Mustang de finales de los 60 que han pasado por el Séptimo arte… ¿Quién sabe? Puede que veas a no mucho tardar una segunda edición de "Descapotables de película" en Uppers.es :)