¿Tienes coche eléctrico? Cuidado con el frío, les afecta más de lo que crees

Las ventas de los coches eléctricos pese a que la cuota de mercado aún sea baja, lejana a otros países como Francia o Alemania. No obstante, en noviembre uno de cada diez turismos vendidos en España era eléctrico, pero al igual que cuenta con grandes beneficios, hay que tener en cuenta los inconvenientes, y con el invierno recién estrenado, aunque el otoño nos ha traído temporales de viento, lluvia y nieve, hay que recordar que el frío no es el mejor amigo de los vehículos electrificados.

Todo depende del modelo y de sus características, eso está más que claro, pero las baterías son uno de los elementos que más sufren las bajas temperaturas y, en el caso de los coches eléctricos, la batería está directamente relacionada con su autonomía. Por lo general cuentan con baterías de ion litio, que necesitan estar en temperaturas por encima de cero grados para funcionar correctamente, de lo contrario, pierden parte de la autonomía debido al frío.

No obstante, aquí también entra en juego el uso del climatizador del coche. Activar la calefacción está bien para ir en el coche a una buena temperatura sin muchas capas de ropa para realizar una conducción cómoda, pero es un gasto más de energía que reduce la autonomía que nuestro vehículo tiene para transitar por carretera. Además, la propia batería gasta energía en mantenerse a una buena temperatura para funcionar a la perfección. Con ello no se quiere decir que no se active la calefacción, solo que no hay que abusar de ella.

Si en invierno te toca hacer grandes trayectos con tu coche eléctrico recuerda planificar siempre bien el viaje y su recarga para tener siempre la autonomía suficiente para no tener que preocuparte. Aún así, siempre puedes anticiparte en estas fechas intentando que la batería no baje del 20% de su capacidad, ya que en el arranque se va parte de la energía.

Por su parte, si estás cargando el vehículo intenta que el proceso finalice en torno a una hora antes de marchar, pues con el calor generado el arranque será más sencillo y no consumirá tanta electricidad. Además, una de las recomendaciones es cargarlo cuando el coche está caliente, pues las baterías alcanzan una temperatura óptima siendo una carga más eficiente.

Entre el resto de los consejos que se pueden seguir en la temporada invernal para que nuestra batería sea más eficiente está dejar el coche enchufado solo en los días donde hace verdaderamente mucho frío y, cuando tienes que cogerlo, no pasarte con la calefacción y mantenerla sobre los 20 o 21 grados, que tampoco hace falta asarse. También puedes incluir asientos calefactables, que gastan mucha menos energía que tener la calefacción para todo el habitáculo.