Aston Martin es el ganador absoluto a la hora de enumerar los coches que más ha utilizado James Bond, el agente con licencia para matar, en las 27 películas (tres de ellas pseudoapócrifas) que se han estrenado en el cine con 007 como protagonista y que puedes disfrutar suscribiéndote al Canal 007 en Mitele Plus. BMW y Ford también tienen su cuota de pantalla, pero es la marca británica, no podía ser de otra manera, la que más coches ha puesto al servicio del agente secreto que más y mejor ha servido a 'Su Majestad'.
El DB5 ha sido el más utilizado, gracias a las espectaculares preparaciones de 'Q'. DBS, Vantage, Vanquish y DB10 no han tenido tanto protagonismo como el original, aunque han disfrutado de sus momentos de gloria en cerca de la mitad de títulos. El Lotus Esprit y el Bentley Mark IV son de los más recordados, aunque los dos primeros de todos, los que conducía Sean Connery en su enfrentamiento contra el Doctor No (1962), pasarán a la historia como los pioneros, honor que recae en el bellísimo Chevrolet Bel Air convertible y en el no menos espectacular Sunbeam Alpine.
Por cierto, la saga del espía más famoso del celuloide tendrá, en breve, nuevo episodio: 'No time to die' ('Sin tiempo para morir'). ¿Con qué cochazo nos sorprenderá Daniel Craig en esta ocasión? ¡Primicia! De nuevo estará al volante del Aston Martin DB5, también del clásico V8… y pilotará una de las novedades más rabiosas en el mundo de las cuatro ruedas, el Aston Martin Valhalla, súper deportivo híbrido enchufable de 1.000 CV de potencia.
La división de General Motors empezó a fabricar en serie este coche en 1953. La denominación Bel Air correspondía a los Chevrolet más lujosos y exclusivos. En '007 contra el Dr. No', de 1962, Sean Connery lucía una unidad en color negro y ruedas con flancos blancos, que ayudaban a destacar los numerosos cromados de la parte delantera.
De nuevo Sean Connery, también en '007 contra el Dr. No', no tenía más remedio que alquilar un coche para seguir con sus aventuras. Lejos de elegir un utilitario, se puso a los mandos de este cupé deportivo biplaza que empezó a fabricarse, igual que el Bel Air Convertible, en 1953. Con motor delantero, tracción trasera y llantas de radios de alambre… muchos elementos para enamorar hasta al mismísimo 007.
'Desde Rusia con amor', segunda película de la saga que se estrenó en 1963, de nuevo tenía al escocés Sean Connery como protagonista y, esta vez, los productores dieron gran importancia a este coche de época (1946) que era el favorito del autor de las noveles protagonizadas por el agente secreto, Ian Fleming. En verdad, 007 no llega a conducirlo, pero este coche de Rolls-Royce acapara todas las miradas en una larga escena en un picnic teniendo, además, un teléfono incorporado. Recuerda, año 1963…
Este modelo debutó en la tercera película de la saga, 'Goldfinger' (1964). 'Operación Trueno', 'Golden Eye', 'El Mañana nunca muere', 'Casino Royale' y 'SkyFall' también tienen a este coche como protagonista. Salió al mercado en 1963 y Sean Connery, Pierce Brosnan y Daniel Craig han sido los afortunados de conducirlo en la gran pantalla. Motor de 4 litros de cubicaje, 6 cilindros en línea, hasta 325 CV de potencia y tracción trasera… amén de todas las chucherías imaginables a cargo de “Q”.
'Diamantes para la eternidad', la última aparición de Connery como 007 en 1971, tuvo como coprotagonista a este estadounidense nacido en 1959. La marca del óvalo ha estado presente en varias películas de la saga, incluso logró que Bond condujese un vulgar Mondeo en 'Casino Royale'. Pero con algún cameo esporádico de un par de Mustang, este Galaxie y su V8 acaparan la atención cuando sale en pantalla.
Uno de los coches más recordados de todas las películas de James Bond, pues con él Roger Moore incluso protagonizó una recordada inmersión en el primero de los dos largometrajes en los que apareció, 'La espía que me amó', en 1977 y décimo de la saga. Este Lotus también aparece en el duodécimo, 'Solo para sus ojos', en 1981, en su versión turbo.
Timothy Dalton, al que sólo dio tiempo a protagonizar dos películas encarnando al popular agente, pudo darse el gustazo de conducir este deportivo en 'Alta tensión' (1987). Con una estética bastante parecida en su frontal al Ford Mustang, 007 protagoniza una espectacular persecución a sus mandos en una carretera llena de nieve. De esas que no hay que perderse…
En la segunda película protagonizada por Timothy Dalton, 'Licencia para matar', de 1989, el agente al servicio de su majestad tiene la oportunidad de conducir un coche que comenzó a fabricarse en 1959. Además de una joya de la automoción, con una distancia entre ejes realmente espectacular, montaba un motor V8 de 6.230 centímetros cúbicos. Sólo dos películas, pero el bueno de Timothy pudo disfrutar de dos auténticos iconos de las 4 ruedas.
El Z3 y el 750 iL fueron los dos primeros BMW en acompañar a James Bond en la saga. Ambos precedieron al espectacular Z8 que protagoniza 'El mundo no es suficiente' (1999). Lo más curioso es que esta etapa alemana al volante de James Bond la vivió en solitario Pierce Brosnan, que aún haría una cuarta peli, 'Muere otro día', en 2002, aunque aquí volvería a Aston Martin con un Vanquish y a Ford con un Fairlane. El BMW Z8 es un descapotable biplaza con tracción trasera que ayudaba a 007 con los 400 CV de potencia de su motor V8 de casi 5 litros de cubicaje. Sólo se construyeron 5.703 unidades.
Aseguran que esta película, a la que quedan unos meses para su estreno, será la quinta y última de Daniel Craig como protagonista. Como hemos avanzado al principio, además de volver a su DB5 clásico, Aston Martin aprovechará el tirón de 007 para promocionar el Valhalla, del que sólo producirá 500 unidades para otros tantos afortunados que puedan pagar su elevada factura. Así pues, para los incondicionales de la saga 007 y para los amantes de los coches rápidos, bonitos y caros… ¡Paciencia! Ya queda menos para su estreno…