¿Quiénes son los 'Lobos Nocturnos', la banda de moteros de Vladimir Putin?
Los Lobos Nocturnos son un club motero afín a Putin que pregona un mensaje prorruso
Solo aceptan hombres heterosexuales en sus filas y han sido sancionados internacionalmente por sus acciones
Son admiradores de Stalin, acusan a la OTAN de organización criminal y defienden Crimea como territorio ruso
Pensar en un club de moteros a veces nos hace imaginarnos a un grupo de malhechores, quizá por la imagen que Hollywood nos ha dado de ellos. Pese a que no todos, como es obvio, son así, hay algunas excepciones que sí cumplen ese estereotipo, sin ir más lejos, el club estadounidense Los Ángeles del Infierno, calificados como organización criminal, o sin ir más lejos y tirando de actualidad, los Lobos Nocturnos, probablemente el club de motociclistas más popular en Rusia que guarda una estrecha relación con el presidente del país, Vladimir Putin, del que se consideran pregoneros de sus mensajes allá por donde van.
Harley Davidson, Rusia y Putin se podría decir que son las tres pasiones de los miembros de este grupo surgido en Moscú en 1989. Con un primer vistazo cumplen el estereotipo que tienes en la mente: grandes motos, chupas de cuero negro, tatuajes, barba… Aunque todo esto puede seguir siendo un simple estereotipo, su discurso lo cambia todo: es prorruso, machista y homófobo. Una de sus misiones, según ellos, es "salvar la patria rusa de homosexuales y feministas", recoge un artículo la BBC.
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Actúan en nombre de Putin
Posicionados fielmente del lado de Putin, acusan a la OTAN de ser una organización criminal y aseguran estar dispuestos a morir por su presidente, también son gran admiradores de Stalin, al que definen como un "gran héroe". En el conflicto de Crimea también han tenido un papel relevante. Defienden que la región "es, fue y será rusa", además de que en 2014 se trasladaron a la zona patrullando las calles y captando a los prorrusos.
Putin ha sido visto con ellos en numerosas ocasiones, ya que también los moteros suelen acudir a eventos de presidente ruso, muy cercano al líder de la organización, Alexander Zaldostanov, que se calcula que tiene alrededor de unos 7.000 miembros minuciosamente elegidos. Para entrar en este club de moteros hay que cumplir tres requisitos: ser hombre, ser heterosexual y haber nacido en Rusia o en un antiguo territorio soviético.
Además, para entrar deben ser invitados por un miembro, pero para ser admitido oficialmente hay que participar en eventos durante un periodo de entre dos y cinco años, que no solo se limitan a debates y asambleas o a acudir a misa los domingos para bendecir sus motos, también a la política, como su acceso a Crimea tras la adhesión rusa.
Sanciones internacionales
Han sido sancionados en diferentes ocasiones de forma internacional por países como Estados Unidos o Canadá. Los primeros lo hicieron por su actuación en Crimea y Zaldostanov llegó a declarar sobre ellos que "por primera vez mostramos resistencia al satanismo global, el creciente salvajismo de Europa occidental, a la prisa por el consumismo que niega toda espiritualidad, a la destrucción de los valores tradicionales, toda esta charla homosexual de la democracia estadounidense".
En el caso de Canadá, tras sumarse a las sanciones sobre los Lobos Nocturnos, el Kremlin respondió dando su apoyo a la organización otorgándole la Orden de Honor a Zaldostanov, incluyendo la felicitación del líder checheno Ramzan Kadyrov por las sanciones recibidas por estos países.
En Europa se ha mostrado preocupación por la expansión de este grupo a otros países del continente. En 2018 el gobierno de Eslovaquia mostraba su preocupación porque ya habían sumado seguidores en su país. El entonces portavoz del ministerio de Exteriores, Peter Susko, admitía a la BBC que "la influencia de sus miembros es dañina, especialmente al difundir sus opiniones que se esfuerzan por reescribir la historia".
No es la única polémica. En 2016 Letonia expulsaba al jefe en su país del club por motivos de seguridad, Polonia les prohibió la entrada en su territorio cuando hacían un recorrido por Europa y Alemania denegó la entrada a varios de los motoristas en ese mismo viaje por el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi en Moscú.