Cada cierto tiempo o antes de emprender un viaje en coche debes prestar especial atención a la situación de los neumáticos. Siempre deben estar en perfecto estado porque son el único punto de contacto entre el vehículo y la carretera. Con el uso llega el desgaste y la obligación de sustituirlos por unos nuevos.
En esta compra nos tenemos que dejar aconsejar por los expertos de las tiendas especializadas o por nuestro taller. Sin embargo, conviene saber cómo se lee un neumático y cuáles son las opciones más acertadas. En Uppers nos hemos trasladado a uno de confianza para que nos expliquen qué significa la numeración en los neumáticos, es decir, los números y letras que aparecen inscritos en el lateral de la goma.
La elección correcta de la talla y el tamaño que encajan con nuestro coche alarga su vida útil y convierte la conducción en una operación segura. La función principal del neumático es garantizar un contacto óptimo con la superficie, gracias a la adherencia y a la fricción. Están fabricados con caucho y en su interior hay una estructura interna o esqueleto para aguantar la presión del aire. Se colocan encajándolos en la llanta, la pieza circular de acero, aluminio o incluso magnesio que mantiene la forma de la goma.
Estos códigos inscritos en los neumáticos indican las características de fabricación; los datos de compatibilidad con el vehículo; los certificados de homologación; o el índice de carga, entre otros aspectos. Hoy día, todavía no se han equiparado completamente estos números y letras en todos los países del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, cada goma incorpora el código UTQG que informa de la temperatura máxima que puede alcanzar la rueda, la tracción o el desgaste. Unos datos que no reflejan las unidades que se comercializan en Europa.
Para explicar qué significa la secuencia de letras y números, lo más sencillo es descifrarla utilizando una en concreto como, por ejemplo, el código 225/40 R 18 92 Y XL.
225: es el ancho en milímetros del neumático.
40: es la altura del perfil del neumático hacia afuera de la llanta. En este caso significa que el alto es el 40% del ancho.
R: hace referencia a la estructura o el modo de fabricación. En el ejemplo “R” quiere decir radial. Otros modelos son de estructura diagonal.
18: es la medida del diámetro de la llanta en pulgadas. En la llanta va encajado el neumático.
92: significa la carga máxima o el índice de carga que puede soportar el neumático cuando está inflado. En los turismos este aguante oscila entre 75 y 105. La cifra 92 concretamente hace referencia a 630 kilos.
Y: indica el índice de velocidad. Los neumáticos se fabrican en función de una velocidad máxima a la que se puede circular con ellos y se determina por un código de letras desde la “A” a la “Z”. En el ejemplo, la “Y” corresponde a 300 kilómetros por hora.
XL: son las siglas de extra load y son neumáticos reforzados indicados para vehículos pesados y que van a soportar cargas y presiones de inflado superior a uno estándar.
A partir de esta secuencia de números y letras los fabricantes añaden otros más que hacen referencia al año de fabricación, a si es apto para conducir en hielo o nieve o a la homologación para circular con ellos en determinados países.