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Si hay algo que une a los famosos son sus colecciones exclusivas u objetos de gran valor que tienen en su poder y que, para qué engañarnos, el resto de los mortales no puede permitirse. Entre esos bienes tan preciados se encuentran los coches. Los vehículos de lujo parece que tienen un imán o un encanto especial que hace que los famosos más top queden totalmente prendados de ellos para desembolsarse una cantidad considerable, la mayoría de veces de seis cifras, aunque alguna de siete también la hay, y tener en sus garajes auténticos museos del automóvil. Aston Martin, Ferrari, o Bugatti son solo algunas de esas marcas que cualquiera podría relacionar con alguna celebridad.
Si con alguien se puede relacionar la marca Aston Martin es con James Bond. Vale, no es un actor, pero es un personaje de ficción que ha seguido a varias generaciones en la gran pantalla. Abuelos, padres, hijos e incluso nietos han estado pendientes de las misiones del agente 007 y saben que la marca británica es la favorita del agente secreto. Sean Connery, Pierce Brosnan y Daniel Craig son los tres actores que han conducido el modelo más icónico y recordado, el Aston Martin DB5, una auténtica joya del motor que se han podido disfrutar varias veces en la gran pantalla.
El propio Brosnan tuvo en su poder otro Aston Martin, el V12 Vanquish, un vehículo que dejó enamorado desde el primer momento al actor, aunque ahora solo quede su recuerdo, pues se quemó en el garaje de su casa en un incendio en 2015. Según recoge la revista GQ, el actor afirma que solo conserva una placa en la que se lee “Hecho a mano en Inglaterra para Pierce Brosnan”.
Paul McCartney también es otro amante de la marca, pues tuvo un Aston Martin DB5 en sus manos durante unos años, muy distinto al de James Bond, ya que el del cantante era de color azul sierra. Más tarde también se haría con un DB6, donde se dice que en su interior, mientras conducía, nació uno de sus temas más míticos: “Hey Jude”.
La firma italiana es una de las favoritas de los famosos que desean un superdeportivo de lujo que una elegancia con velocidad. Una de las celebridades que tiene predilección por los Ferrari es el genio de la guitarra eléctrica Eric Clapton, que tiene su propia colección. El 250 GT Lusso siempre se ha dicho que es su favorito y al que más cariño le guarda, además de ser bastante exclusivo, pues se fabricaron muy pocas unidades. Por su parte, se dice que el 612 Scaglietti es al que más uso le ha dado. Su amor por Ferrari es tal que a principios de los 2000 se desplazó a Italia para recoger su propio Enzo, pero a la vuelta pisó demasiado el acelerador y fue pillado a 230 km/h.
Elvis Presley era otro amante de los coches, aunque con una colección más variada que la de Clapton, en la que se encontraba un Ferrari Dino 308 GT 4. Quien también ha tenido una de esas joyas italianas es el actor Clint Eastwood, que más de una vez ha presumido de su Ferrari 365.
El que probablemente sea uno de los boxeadores más famosos del cine tuvo un Lamorghini en “Rocky IV”, el Jalpa. Quizá no sea el modelo más recordado, pero sin duda en su momento verlo junto a Sylvester Stallone era todo un lujo. Hasta el Papa Francisco ha tenido uno en sus manos, concretamente el Huracán, aunque tras firmarlo ordenó su subasta.
Volviendo al boxeo, Floyd Mayweather Jr. es un gran amante de los coches, con una colección que dejaría boquiabierto a cualquier persona. Entre todas esas piezas tan preciadas se encuentra un Lamborghini Aventador, uno de los más exclusivos y deseados por los amantes de la marca italiana. El rapero Kanye West es otro de los que tiene la suerte de contar con uno de ellos en su exclusivo garaje. Otro de los raperos más famosos a nivel mundial, 50 Cent, también tiene su Lamborghini, en este caso un fabuloso Gallardo.
Hablar de Rolls-Royce ligado a celebridades y no hacerlo del famoso Phantom V de John Lennon es delito. ¿Qué lo hace tan especial? Sin duda, su pintura, el artista lo tuneó de tal manera que muchos lo califican de “psicodélico”, tanto que verlo en la carretera o cualquier otro lado no dejaría indiferente a nadie. Quien también ha querido uno de estos coches es el exfutbolista David Beckham, que tiene en su poder un elegante Phantom Drophead.
No se puede mencionar Rolls-Royce y no hablar del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Antes de llegar a la Casa Blanca ya era una celebridad que no tenía ningún pudor en mostrar su poder. Y ahí estaban todas esas limusinas de la firma británica o su preciado Phantom del 2015.
La marca francesa es otra de las preferidas entre los famosos. Simon Cowell es uno de los directivos musicales más importantes de la industria a nivel mundial, aunque su fama se debe especialmente a su presencia como jurado en programas internacionales como “Factor X” o “Got Talent”. Entre sus posesiones más preciadas está un Bugatti Veyron espectacular.
El futbolista Karim Benzema es uno de los grandes amantes de esta marca, como buen francés que es. El Bugatti Chiron es una de sus adquisiciones más admiradas, aunque para sonadas sus multas por exceso de velocidad en las carreteras españolas. El que fuese su compañero en el Real Madrid, Cristiano Ronaldo, parece que comparte su misma afición por los Bugatti, pues tiene en su poder un Veyron Grand Sport Vitesse y un Chiron.