Desde el exclusivo avión de Bill Gates al yate de Bono: cuando el transporte se convierte en puro lujo

Ver a muchos famosos más allá de sus redes sociales o las galas a las que acuden a veces es más difícil que encontrar una aguja en un pajar. En parte esto se debe a que ellos no van al aeropuerto como nosotros a coger un avión convencional, ellos se mueven en otra liga, literalmente, pues la mayoría cuenta con jets privados de lujo para ir a donde quieran o yates espectaculares en los que pasan unas vacaciones de infarto. Si quieres saber algunas de las joyas del motor que tienen los más ricos en su poder atento porque te mostramos algunas de ellas.

El fundador de Microsoft no se mueve de cualquier forma, pues tiene su propio jet privado para volar con total comodidad en sus viajes. En concreto se sabe que tiene un Bombardier BD-700 Global Express que tiene capacidad para 19 personas y que le podría haber costado al empresario unos 40 millones de dólares. Y ojo, que parece que a Gates las cuatro ruedas le encandilan, pues se dice que en su casa tiene 23 garajes para guardar todos los coches de lujo entre los que se encuentra un Porsche 959, aunque el primero que le enamoró fue un Porsche 911 que subastó hace unos años.

El actor que ha dado vida al mítico Indiana Jones es un apasionado del aire, ya que tiene una gran colección de aviones privados y helicópteros que muchas veces pilota él mismo, que para eso se formó para ello. Aunque ha tenido algún que otro percance en el aire su licencia sigue intacta gracias a sus exitosas respuestas cada vez que vuela que determinan su gran experiencia y manejo de las naves. Entre ellas está un Cessna Citation Sovereign 680, aunque tiene varios de la marca, un jet privado que por cada hora de vuelo supone casi 4.000 euros o su helicóptero Bell 407 que utiliza para evitar el tráfico, porque lo de salir con tiempo suficiente no va con él.

El vocalista de U2 es uno de los músicos más ricos del mundo, lo que le ha llevado a crear una gran fortuna con la que no duda en participar en causas benéficas pero también en darse sus propios caprichos de lujo. Entre esos lujos está su impresionante yate que es algo así como una versión mini de un transatlántico llamado Kingdom Come, valorado en unos 22 millones de dólares. El mar no es su única pasión pues por su garaje han pasado joyas como un Tesla Roadster o un Maserati Quattroporte.

Uno de los hombres más poderosos al ser el CEO de Tesla y SpaceX era raro que no tenga ningún avión privado o coche de lujo del que presumir. Ahora mismo se sabe que Musk tiene en su poder un Gulfstream G650ER y aunque no los pilota lo cierto es que hace años era una de sus actividades favoritas, aunque sus obligaciones empresariales y familiares le han apartado del pilotaje y simplemente se sienta a disfrutar del vuelo en su avión privado.

El actor siempre es foco de atención, y su presencia en 2014 en el Mundial de Brasil fue toda una revolución al llegar acompañado de un mega yate: el Topaz. Un yate espectacular de casi 150 metros de largo que lo convierte en uno de los más grandes del mundo. Tiene su propio gimnasio, piscina, una sala de conferencias y otra de cine y hasta dos helipuertos por si dos invitados coinciden en la llegada, además de dos jacuzzis en cubierta donde relajarse a ver la puesta de sol con una copa de champagne.

El fundador de Facebook tiene una gran seguridad, tanto que cada año se gastan millones de dólares en su protección. De ahí que en 2017 un millón y medio de dólares fuesen destinados a los vuelos que el CEO de la compañía realizaba con su jet privado. En cuanto a tierra, Zuckerberg tiene en su poder coches asequibles para gran parte de la población, aunque en su garaje también hay unas cuantas joyas de varios millones de dólares, como su espectacular Pagani Huayra.