Déjalo como nuevo: trucos para que el interior de tu coche parezca salido del concesionario

Por fuera bien de agua y jabón para estar reluciente al menos unos días, por dentro… el trabajo se complica. ¿Sabes ya de qué hablamos? Sí, de tu coche. Ese que usas casi a diario y que poco a poco, con las prisas, se ha ido convirtiendo en una especie de trastero en el que hay de todo. Encontrar un hueco en tu agenda para dedicárselo al interior es complicado, pues sabes que no te va a llevar cinco minutos, pero si lo haces, la satisfacción te aseguramos que va a ser grandísima, como si te acabaras de comprar el coche. Además, con esto de la cuarentena, es un plan perfecto para mantenerte entretenido y activo durante alguna mañana o tarde en la que no tengas nada que hacer. Si ya estás preparado para ponerte manos a la obra, aquí van unos trucos para dejarlo impoluto.

El que advierte no es traidor, y dejar tu coche como nuevo no es fácil. Tu primer paso va a ser recoger todo lo que hay en el interior. Botellas de agua vacías, papeles tirados, algún que otro juguete de tu hijo, tickets de parking acumulados… Sacar todo eso te va a llevar un buen rato, y cuando hayas terminado la aspiradora será tu mejor compañera.

Tras sacudir bien las alfombrillas -si son de goma puedes lavarlas con agua y jabón-, pasa el aspirador por todo el coche, incluido el maletero, para recoger el máximo de polvo, migas o cualquier otra cosa. Aprovecha para pasarla por esos huecos imposibles donde más se acumula el polvo, como el conducto del aire acondicionado. Si tienes un compresor de aire, mucho mejor, ya que será más fácil dejar esos huecos perfectos, y si puedes, sustituye los filtros cada cierto tiempo para cuidar el aire interior.

La tapicería, con precaución

Seguramente es la parte que más sufre al ser la más visible y la más utilizada constantemente. La tapicería de los asientos puede acumular bastante suciedad, en especial la zona de las costuras. En el caso de los asientos de tela, con el aspirador bastaría, aunque si queda alguna mancha u olor, lo mejor es tirar de algún truco casero, como puede ser el uso de una mezcla de vinagre blanco y agua para acabar con ellos, o con algún producto especial para este tipo de tapicería.

En cambio, los asientos de cuero son mucho más fáciles de limpiar. Si no tienen ninguna mancha destacable, tras pasar el aspirador basta con frotar con un paño húmedo y luego secarlo bien para que quede reluciente y con buen olor. Aún así, para el buen mantenimiento de la tapicería, se recomienda que, como mínimo, una vez al año se le aplique un limpiador especial que le dé brillo al cuero y buen olor para evitar su desgaste.

El salpicadero te robará más tiempo del que crees

Muchas veces en tres minutos nos creemos que tenemos toda la zona delantera limpia, y no es cierto. Con pasarle un paño húmedo y luego otro seco no basta. Están las rejillas de ventilación o la radio, espacios con muchos huecos a los que debes dedicarle algo de tiempo si realmente quieres dejar el coche impoluto. Para todas esas ranuras, lo mejor es utilizar un pincel seco o unos bastoncillos de oídos que te permitan llegar a esos recovecos que un paño es incapaz de alcanzar. Y no te quedes solo ahí, aprovecha para limpiar bien el interior de las puertas y todos los rincones que esconden, desde el manillar hasta los botones de las ventanas.

¿Y los cristales? Siempre los limpiamos por fuera, pero nos olvidamos del interior, y aunque no lo parezca, también se ensucian bastante y pueden afectar a la conducción, por lo que mantenerlos bien limpios es importante. ¿Y cómo lo hacemos? Pues igual que limpias cualquier cristal o ventana de tu casa, con el limpiacristales y un paño o papel que no arañe el cristal, y lo mismo para el espejo retrovisor interior.

Para mantener el olor a limpio, nada como tener un ambientador agradable, ya sabes que lo puedes colgar del espejo, siempre que no te impida la correcta visión, o colocarlo en las rendijas de los conductos del aire. Y si eres de esos que ni en cuarentena tiene tiempo para limpiar el coche, siempre te quedan los centros de lavado en los que se encargan de la limpieza interior para dejarlo como si hubiese salido directamente del concesionario.

Sin darnos cuenta, el interior de los coches va acumulando polvo y basura, por lo que hay que actuar a tiempo y con constancia para que se mantenga limpio y no se deteriore. Su limpieza te permitirá realizar una mejor conducción y respirar un aire mucho más puro en el interior. Así que, ahora que tienes tiempo, aprovecha y deja tu coche impoluto para dejar el interior como si el día en el que lo compraste.