Las autovías y autopistas de nuestro país podrían dejar de ser gratuitas a partir de 2024. Así lo recoge el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el Gobierno envió a la Unión Europea para acceder a los fondos ‘Next Generation’, que propone la creación de un mecanismo de pago por el uso de las carreteras del Estado.
Esta medida, que previsiblemente entrará en vigor dentro de poco más de un año, se estructurará en torno al principio de “quien contamina paga” y tiene el objetivo de “internalizar los costes externos del transporte por carretera”, creando para tal fin incentivos que logre una “mayor eficiencia en este sector” y propicien una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La creación de estos peajes para autovías y autopistas implica que los conductores que circulen por nuestras carreteras deberán pagar por utilizar muchas vías que, hasta ahora, eran completamente gratuitas. No obstante, habrá algunas excepciones en las que los conductores no deberán asumir este cobro.
Así lo indicó hace unos meses el director general de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, quien también adelantó que las tarifas que se aplicarán cuando se impongan estos peajes serán “asumibles” y servirán para garantizar el mantenimiento de estas vías sin sobrecargar a quienes no las usan.
“No podemos cargar a los presupuestos del Estado la conservación y mantenimiento de autopistas y autovías y hacer que la pobre abuela que cobra una pensión, que no tiene ni coche, esté apagando la conservación y el mantenimiento de las carreteras de alta velocidad”, defendió.
En concreto, el director general de la DGT establece tres casos excepcionales en los que los conductores no tendrán que pagar por utilizar las autovías y autopistas del país a partir de 2024.
El primero de ellos afecta a los conductores que realicen desplazamientos para ir y volver de su lugar de trabajo. Así, para los usuarios que tengan que circular en coche por las autopistas y autovías para poder ir a trabajar estos desplazamientos serán completamente gratuitos, ya que no se les impondrá el pago de los peajes.
La segunda excepción está relacionada con los estudiantes. En este caso, se establece que la gratuidad para todos los desplazamientos que realicen los alumnos con edad para conducir para ir y volver a su centro de estudios y lugar de residencia. De igual manera, tampoco tendrán que asumir peajes los profesionales que trabajen en estos centros educativos.
La tercera y última excepción, por su parte, está relacionada con los desplazamientos por motivos médicos. En concreto, se establece que los conductores que deban pasar por las autopistas o autovías para ir al hospital, un centro de salud o un ambulatorio no deberán asumir ningún coste ni en la idea ni en la vuelta.
El resto de desplazamientos que se realicen por este tipo de vías sí estarán sujetos al pago del peaje. De momento, no obstante, aún no se ha definido cuál será el tipo de peaje que se aplicará en las autopistas y autovías del país.