Estafas en internet: los tres pasos que debes seguir si sufres un fraude online

Cada vez compramos más por internet. En los últimos años, los avances informáticos y tecnológicos han propiciado que cada vez sean más los consumidores que deciden dejarse de tiendas para adquirir toda clase de productos vía online. Según los últimos datos del VII Estudio Anual de eCommerce en España 2020, publicado el pasado mes de julio de 2020 y elaborado por la Comisión de eCommerce de IAB Spain en colaboración con la empresa asociada Elogia, el 72% de los internautas españoles de entre 16 a 70 años compra por internet, es decir, 22,5 millones de personas, una cifra que se ha visto muy favorecida por los confinamientos por la pandemia del coronavirus y que, a falta de los datos finales del año, podría aumentar incluso más.

Sin embargo, a pesar de las múltiples ventajas que tiene internet, al adentrarnos en el mundo del comercio electrónico también sufrimos el riesgo de sufrir todo tipo de fraudes online. Desde hace unos años, la compra-venta online se ha popularizado gracias a paginas como Ebay, Wallapop, Amazon o Milanuncios, pero lo que en un principio puede ser una buena oferta para hacernos con ese teléfono, televisor o consola que tanto queremos, también puede convertirse en una estafa que pueden llevarnos a perder grandes sumas de dinero. En estos casos, surge la duda: ¿se puede denunciar un fraude online? Afortunadamente, sí, pero siguiendo estos tres pasos.

Primer paso: recabar información

Antes de empezar cualquier proceso de denuncia, es importante que nos aseguremos de que, efectivamente, estamos siendo víctima de un fraude online. Para ello, deberemos contactar con el vendedor o comprador para cerciorarnos de que el producto no se ha extraviado o que la transacción se ha realizado, en caso de que seamos nosotros quienes hayamos vendido el producto. Si no recibimos respuesta, lo más probable es que nos hayan estafado, por lo que deberemos proceder con el proceso legal.

En estos casos, lo primero que debemos hacer es guardar toda la información relacionada con la transacción y el vendedor, ya sea mediante capturas de pantalla, archivando los documentos en nuestro ordenador o imprimiéndolos. Las páginas web, conversaciones de WhatsApp, los justificantes de envío y los correos electrónicos pueden sernos de mucha utilidad a la hora de demostrar que hemos sido engañados, así que guárdalos.

Segundo paso: notificar al responsable

Si el fraude se ha realizado a través de un anuncio de una web dedicada a la compra-venta, como puede ser Wallapop o Milanuncios, es recomendable que hablemos con los responsables de la página para que tomen medidas, ya sea retirando el anuncio de su página o apoyándonos en el proceso de denuncia.

No obstante, en caso de que la estafa se produzca a través de un intermediario económico como puede ser Amazon, deberemos contactar con el servicio de atención al cliente de la plataforma, ya que, en caso de que haya que iniciar un procedimiento legal, será la propia compañía la que lo llevará a cabo. Además, al denunciar el fraude, Amazon nos devolverá el dinero que hayamos perdido de forma instantánea y sancionará a la otra parte implicada, ahorrándonos muchos quebraderos de cabeza.

Tercer paso: interponer la denuncia

Una vez hayamos recopilado toda la información sobre la transferencia y hayamos avisado a los responsables de la plataforma de compra-venta implicada, toca denunciar el delito ante las fuerzas de seguridad correspondientes. En estos casos, podemos recurrir tanto a la Policía como a la Guardia Civil, la Ertzaintza o los Mossos d'Esquadra, ya sea en comisaría o vía teléfono o correo electrónico. Sin embargo, es importante que tengamos en cuenta que interponer la denuncia no nos asegura que recuperemos nuestro dinero o producto estafado.

En caso de que necesitemos asesoramiento en el proceso, podremos contactar con la Oficina Municipal de Información al Consumidor para que nos ayuden en el proceso. Además, una vez hayamos denunciado el crimen, es recomendable que reforcemos nuestra seguridad en internet, cambiando las claves de acceso a nuestras cuentas bancarias y personales, para evitar que el estafador pueda acceder a ellas. También podemos contactar con nuestro banco para que nos bloqueen las tarjetas.