El humorista Carles Sans (65) ha estado en Tricicle desde su fundación, hace más de 40 años. Y ahora que la compañía se ha tomado un descanso indefinido, él está '¡Por fin solo!', al frente de su nuevo espectáculo en el que ya no está acompañado por Joan y Paco.
De esta nueva etapa, sus miedos y su madurez ha hablado con Joana Bonet (50) en 'Palabra de Boomer', el formato que la periodista y escritora estrena en 'Uppersgram', nuestro espacio de entrevistas en directo en Instagram, que hemos inaugurado hoy. El actor y la periodista nos han brindado una interesante charla marcada por las risas y el humor y plagada de anécdotas [dale al play al vídeo de arriba para verla entera].
Carles nos ha hablado con orgullo de su madurez y su experiencia: “Con los años, empiezas a conocer tus ruidos, tus vibraciones y vas relativizando más las cosas”. Y no ha tenido reparo en reivindicar sus canas: “Las canas las he heredado de un abuelo que apenas conocí, que murió con 80 y pico años y un pelazo. Canas naturales, nada de bote”. Ha analizado lo que supone para él la edad, tirando, como siempre, de humor: “Lo mejor es llegar a cierta edad rodeado de amigos que estén peor que tú”, ha confesado. Pero también hemos podido ver a un Carles más serio y reflexivo que tiene claro quién es: “Al mirarme al espejo me siento orgulloso de la imagen que veo, tengo un oficio que es precioso: hacer reír. Veo a una persona con ganas de hacer cosas, que ha pasado de ser la tercera parte de algo a ser el 100% de un todo”.
Tricicle acaba de ser galardonado con el Premi Nacional de Cultura 2020 de la Generalitat, que se suma a la Medalla de Oro de las Bellas Artes, la Medalla de Oro de la Academia de las Artes Escénicas y otros 30 premios que han recogido a lo largo de toda su carrera. Y tras 40 años de reconocimiento sobre los escenarios, confiesa que aún le da “un subidón” cuando ve que la gente se ríe en sus espectáculos y que le emociona escuchar que Tricicle forma parte de la memoria emocional de nuestro país.
“Siempre hemos hecho el humor que nos gustaría ver como espectadores. No hemos hecho humor político porque va demasiado rápido: hoy tiene vigencia, mañana no. Nosotros podemos repetir sketches de hace 25 años y aún hacen gracia. Además, para hacer humor político hay que tomar partido por un lado o por otro, y eso es muy personal”, ha reconocido. Y se enorgullece de hacer “espectáculos en el que tres generaciones distintas puedan reírse de lo mismo”.
En la entrevista también ha habido tiempo para comentar facetas más personales, como su miedo a volar o su carácter aprensivo y cómo ambas cosas, combinadas, han dado lugar a anécdotas tan divertidas como la que le ocurrió con una azafata en un vuelo a Nueva York.
Ahora, 41 años después de fundar Tricicle, Carles vuelve a la carga con un espectáculo basado en hechos reales, un 'making of' de la historia de la compañía, llena de chascarrillos y secretos del trío: '¡Por fin solo!'. Hora y media de texto sin la asistencia de sus compañeros. Un reto al que se lanza con ganas y mucha ilusión: “Después de 40 años sin poder hablar, ahora no voy a parar”. A pesar de la época difícil que le está tocando vivir a la cultura, esta nueva pieza teatral, de la que ya se han hecho algunos ensayos generales con público, estará de gira y arrancará el próximo 17 de octubre en Tarrasa: “Se hace rarísimo actuar delante de unos espectadores enmascarados, a los que no ves la expresión”, ha admitido, pero también ha lanzado un mensaje de tranquilidad: “Se están tomando las medidas necesarias y suficientes. Se puede ir al teatro”.